Teresa Mood irradia luz en el escenario. No solo por su encanto natural, su elegancia o su enorme carisma, sino por su arrebatadora voz, que combina el aire de pop con el soul e, incluso, la música electrónica. Su magnética figura artística, alejada del exhibicionismo y la provocación fácil, tan común en la industria, ha cautivado al jurado de ‘Tierra de Talento’ que no ha dudado en elegirla como una de las finalistas de la presente edición.
Nacida en Benalúa de Guadix (Granada), pero afincada desde hace algún tiempo en Linares, Teresa Mood enamoró en semifinales con un trabajo sobresaliente con temas nada sencillos de interpretar, pero que ella moldeó hasta colocarlos en una esfera superior.
Primero sorprendió a todos en la fase de desafíos con la canción «If I Ain´t got you» de Alicia Keys, pero el momento más especial de la gala fue llegó con ‘Aunque tú no lo sepas’, el poema de Luis García Montero dedicado a su esposa, la escritora Almudena Grandes, recientemente fallecida, al que ya pusieron música Quique González y el malogrado Enrique Urquijo.
Con los arreglos de su marido Antonio Florián López, quien le acompañó al piano, Teresa Mood desplegó todo su potencial como artista en el escenario de talent show de la cadena autonómica para llevarse el aplauso del público y las alabanzas del jurado.
Mariola Cantarero, Pastora Soler y José Mercé le dieron sus estrellas antes de finalizar la actuación. Antonio Canales se hizo de rogar, aunque finalmente encendió su estrella.
«Qué sería del amor y de los enamorados sin los poetas», le dijo Mariola Cantarero que reconoció que la linarense «había sabido imprimir mucho sentimiento y naturalizad y la belleza de tu voz es terciopelo puro».
Pastora Soler, muy emocionada y con las lágrimas en los ojos, aseguró le «había llegado al alma y que ha sido más su voz hablada cuando ha recitado el poema que su voz cantada lo que le ha emocionado».
Tras estos elogios, más que merecidos, Teresa Mood fue a más con otra canción inolvidable: «Someone like you» de la británica Adele. Simplemente, lo bordó. Vestida con un precioso traje de la firma linarense Felicidad Perea, se ganó por derecho soñar con el éxito final del programa que presenta el incombustible Manu Sánchez.
