Alberto González ha llegado a la sala de prensa Emilio Gijón Crespo del Estadio de Linarejos flanqueado por el presidente, Jesús Medina, y el flamante director deportivo, Miguel de Hita. En sus labios se podía ver una sonrisa radiante. Solo tres semanas después de anunciar su marcha, Alberto González ha protagonizado este martes su tercera presentación como entrenador del Linares en otros tantos años.
Dice que regresa con «ilusión» de hacer «grandes cosas» en el conjunto azulillo y ha reconocido que el «mercado te pone en tu sitio» en referencia a la posibilidad de entrenar en un equipo de la Liga de Fútbol Profesional, «sueño» que, de momento, no podrá cumplir.
Sus esfuerzos se centran ahora en la confección de la plantilla. En estos momentos, solo dos jugadores tienen contrato en vigor -Hugo Díaz y Rodri-, a los que se suma el canterano Cañete. Ya han abandonado la disciplina del club Carracedo, Lolo Guerrero, Barbosa, Marc Castells, Jon Etxaniz, Fran Carnicer, Admonio (cedido por el UCAM Murcia), Caballé y Josema, quien este lunes se despidió de la afición con destino al Nàstic de Tarragona. Fran Lara, una de las piezas más valiosas del Linares, tiene encima de la mesa ofertas muy tentadoras, por lo que su continuidad pende de un hilo.
En cualquier caso, Alberto González se muestra confiado en la posibilidad de estructurar un colectivo competitivo, porque «Linares suena bien» ahora, después de dos promociones de ascenso a Segunda. El preparador de Tolox, que llega acompañado de su hermano Enrique y de Juanjo Rico, como preparador físico, deja claro que «seguimos siendo un club humilde» y el proyecto deportivo del curso 22/23 estará «marcado por las personas«.
Hoy, Alberto González iniciará oficialmente su trabajo en el Linares con distintas reuniones con el presidente y Miguel de Hita para ir cerrando aspectos del próximo curso, desde el inicio de la pretemporada hasta, como es obvio, salida y entrada de futbolistas.