Es habitual que, en verano, el abandono de animales de compañía se incremente y las protectoras se vean obligadas a realizar un esfuerzo extra, pero la situación se ha convertido en insostenible para algunos colectivos de Linares, como Felinos en Apuros.
La enorme cantidad de gatos de los que se han tenido que hacer cargo ha llevado a esta asociación a cesar su actividad de manera temporal. Necesitan con urgencia adoptantes y donativos, puesto que tienen hacer frente a facturas que van en aumento a medida que se incrementa el número de ejemplares que tienen a su cuidado. En su caso ya no tiene capacidad para acoger a más.
Los responsables de Felinos en Apuros no ven una salida a los problemas que sufren. Por ello ha decidido para durante un tiempo, al menos hasta después de la época estival. En estos momentos, tienen acogidos a unos 40 gatos.
A la falta de espacio para acomodar a más animales abandonados se suma otra grave dificultad, pues la entidad debe pagar a los veterinarios colaboradores, fruto de los cuidados que han requerido las mascotas de las que se ha tenido que hacer cargo.
Al ser un colectivo formado por voluntarios, estos adaptan los turnos de cuidado a sus respectivos trabajos y familias procurando «darles calidad de vida a los animales». El problema es que no dan abasto. Faltan manos para atender tanta demanda.
Uno de los puntos del acuerdo del nuevo equipo de Gobierno, conformado por PSOE e IU, era dar una solución a esta asociación, así como al resto de protectoras, con una línea de subvenciones que permita su supervivencia. Hasta que esta llegue todo el peso económico recae sobre los voluntarios y la generosidad de los ciudadanos a través de donaciones y colectas que llevan a cabo a lo largo del año.
Sin embargo, su situación es tan límite qué ha tenido que tomar la determinación de hacer un cese temporal de su actividad hasta que encuentren una salida para seguir atendiendo a los gatos que suelen aparecer accidentados o enfermos, por lo que requiere de una atención médica especial.