La afición del Linares vuelve a responder con grandeza. Los seguidores azulillos renuevan su compromiso, su respaldo y su fidelidad con el escudo de su ciudad, y ya son más de 1.228 los abonados que ya tienen su carnet para la temporada 22/23.
Esta cifra, anunciada este domingo por el club azulillo, contabiliza las renovaciones presenciales, así como las altas, simpatizantes e infantiles desde comienzo de la campaña, el pasado 5 de julio. El número actual supera al de otros años por estas fechas, lo que significa un buen síntoma y constata que la campaña avanza por el buen camino.
La directiva ha puesto todo lo que está en sus manos para recabar apoyos no solo en la ciudad, sino en la provincia, con objetivo alcanzar los 3.000 abonados en su segunda temporada en Primera RFEF.
La segunda quincena de agosto suele ser, por norma general, la más decisiva en la campaña de abonos del Linares. Tradicionalmente, la hinchada minera espera a última hora para retirar su carné después de las vacaciones y de ver el comportamiento de la plantilla durante pretemporada.
Este verano, a diferencia del anterior, podrá ver al equipo en el Municipal de Linarejos, lo que a buen seguro servirá de estímulo para los indecisos. Además, faltan por concretarse fichajes para completar el plantel con el que competirá ante clubes históricos del fútbol español.