Los bomberos de Linares están acostumbrados a rescatar a todo tipo de animales. A menudo, entre sus quehaceres diarios, llevan a cabo tareas relacionadas con la fauna, tanto doméstica como salvaje, para proteger el medio ambiente. El traslado de enjambres de abejas es habitual es su lista de servicios.
Sin embargo, últimamente los hemos visto al rescate de autillos, cernícalos o crías de gatos abandonadas en un contenedor. Este miércoles, tocó salvar a una cigüeña que estaba atrapada en un pozo de cinco metros de profundidad en una finca cercana a la ciudad.
Un familiar del propietario del terreno fue el que dio aviso, a últimas horas de la mañana, al parque que, de inmediato, desplazó una bomba forestal ligera, un vehículo 4×4 y cinco efectivos.
El animal se encontraba «muy agotada y deshidratada», según explica el jefe de Bomberos, Jesús Padilla, por lo que nada más llegar a las instalaciones se le dio agua para recuperarla y se entregó a agentes de Medio Ambiente.
Los bomberos también se encargan de anillar los polluelos de cigüeña de los municipios de su área de intervención y sanear los nidos porque «cogen mucho peso» existe riesgo de que caigan.