Después del tropiezo de Riazor, el primero del curso, el Linares recibe a uno de los equipos más agradables de ver de la Liga, el Celta de Vigo B. Sin embargo, lo hará con dos bajas sensibles en defensa, las de Álvaro Arnedo, que estará en el dique seco unos cuatro meses aproximadamente, y la de José Antonio Caro, quien sufre una fractura en su mano izquierda, según el parte médico difundido por el club a través de sus redes sociales.
El central sevillano es uno de los pocos profesionales del plantel que ha jugado hasta el momento todos los minutos de competición. Su rendimiento está siendo espectacular y es uno de los intocables en la alineación del entrenador azulillo.
Alberto González deberá reestructurar el eje de la zaga, como ya hizo el pasado domingo frente al Deportivo de La Coruña, con Fran Callejón acompañando a Caro, en sustitución de Lolo González, que saldrá de la partida frente al filial celeste.
Pese a ello, la plantilla ha trabajado con intensidad durante toda la semana para estar al máximo de sus posibilidades este domingo, a partir de las cuatro de la tarde, en el Municipal de Linarejos. Enfrente tendrá a uno de los colectivos que mejor fútbol practica de la categoría, aunque, en estas ocho primeras jornadas de torneo, ocupe el puesto decimoquinto, uno solo por encima del descenso que lo marca el Pontevedra, con el que iguala a siete puntos.
Fuera de casa es donde más cómodo se siente el Celta B. Aún no conoce la derrota y ha sido capaz de puntuar en Pontevedra, La Línea de la Concepción y Alcorcón, además de una brillante victoria en el campo del Ceuta por un gol a tres. Por lo tanto, no será nada fácil de doblegar en un campo, hasta ahora, inexorable para los rivales.