El presupuesto del Ayuntamiento de Linares para 2023, el segundo del mandato y el último antes de las elecciones, se debatirá en sesión plenaria el próximo 28 de diciembre a partir de las ocho y media de la mañana.
Ese día, el equipo de Gobierno (PSOE e IU) pondrán encima de la mesa unas cuentas consolidadas por valor de 67 millones de euros, 17 millones más que el prorrogado de 2020.
El proyecto de presupuesto tiene los votos garantizados de la coalición de izquierdas y, en principio, de su principal sostén en la Administración local, Cilu, que ha conseguido introducir varias iniciativas en el documento. Sin embargo, el partido municipalista pone más condiciones.
Como es de prever, el núcleo duro de la oposición, conformado por PP y Ciudadanos, en mayor medida, rechazarán las cuentas con las que se cierra uno de los mandatos más convulsos y con el nivel político más bajo de la democracia.
Para el Gobierno presidido por Javier Perales, se trata de unas cuentas diseñadas en el deseo de «servir a los linarenses, crear más empleo, generar más riqueza, corregir desigualdades y seguir haciendo de Linares una ciudad progresista».
Por primera vez en muchos años, el presupuesto se aprobará del próximo ejercicio en tiempo y forma, es decir en los plazos que marca la normativa, antes del 31 de diciembre, para que pueda entrar en vigor lo antes posible.
También se debatirá en la sesión plenaria del miércoles que viene la conclusión del vial que une el Parque de Cantarranas y la Fuente del Pisar, y que, a su paso, canaliza el arroyo que atraviesa la ciudad.