El Parque de Bomberos de Linares sigue potenciando sus recursos humanos y técnicos. Hace un año se presentó en sociedad la Unidad Especial de Rescate en Altura y ahora está a punto de hacer lo propio el Grupo de Drones.
Sus agentes se están instruyendo como pilotos para obtener la licencia europea que permite operaciones con sistemas de aeronaves no tripuladas (UAS).
Tras completar la formación, los agentes estarán autorizados para realizar vuelos de riesgo medio. Esta unidad es un proyecto en el que lleva tiempo trabajando el jefe del Cuerpo, Jesús Padilla, y el Ayuntamiento para mejorar la calidad del servicio que prestan a la ciudadanía.
No en vano, la gran ventaja de los drones es que van por delante y, por ejemplo, en un incendio pueden observar dónde está la carga de fuego con lo que se evita que los agentes corran riesgos innecesarios. Además, servirán para tareas como el rescate de personas desaparecidas, la revisión de estructuras o la realización de mapas visuales.
El uso de drones va a significar un cambio cualitativo en el trabajo de los bomberos linarenses, como en su día lo fueron las cámaras térmicas que posibilitaban distinguir el foco del fuego o los sistemas de ventilación, que permiten despejar de humo una habitación en pocos minutos. Los drones son ahora la nueva revolución.