El activismo de un grupo de personas comprometidas con los recursos naturales y el patrimonio de Bailén y otros municipios de la comarca ha hecho que los políticos se ponga de acuerdo para frenar un proyecto que ponía en serio riesgo su hábitat.
El pleno del Ayuntamiento de Bailén votó este viernes por unanimidad rechazar el proyecto de la macrogranja que una empresa de Jaén pretendía instalar en el Alto de la Muela, a apenas dos kilómetros de la localidad.
La instalación iba a albergar cerca de 3.000 cerdas reproductoras, de acuerdo a los planes de los promotores, que llevaban ya meses realizando trabajos de adecuación de terrenos. El Consistorio pone así coto al proceso administrativo emprendido por la empresa para llevar a cabo el proyecto.
La decisión de los grupos con representación municipal -PP, PSOE y AiB- se toma a propuesta de la Alcaldía y en base a informes tanto municipales como de catedráticos que destacaban «objetivamente» lo «nocivo» que podría ser la instalación, tal y como explicó el alcalde de la localidad, Luis Mariano Camacho, en un vídeo colgado en las redes sociales del Ayuntamiento.
Desde la Plataforma ‘Bailén, no a la macrogranja’, muy activa para conseguir frenar el proyecto, se han felicitado por la noticia, ya que los terrenos donde iba a ubicarse son «de alto valor ecológico», pues es la «confluencia de dos mundos biogeográficos: el Valle del Guadalquivir y Sierra Morena, además de zona de gran importancia para el lince».
Debido a la preocupación vecinal que causó el conocimiento de la posible implantación de la instalación se creó en julio de 2022 la plataforma ciudadana “Bailén no a la Macrogranja”, formada por doscientas vecinos, con el objetivo de coordinar la lucha y presentar las alegaciones oportunas ante la Delegación Territorial del Desarrollo Sostenible.
«La plataforma, de manera incansable, y desde el mismo día de su constitución, no ha parado de trabajar, tanto por la vía administrativa, como de investigación y de concienciación social», señala en un comunicado el colectivo, que llegó a recoger más de 7000 firmas, presentadas el 16 de febrero en el registro del Ayuntamiento, para evitar la implantación de este tipo de industria.
Asimismo, indica que la denegación de este proyecto de actuación se ha adoptado en el pleno en base al trabajo realizado por técnicos municipales, la propia plataforma, el informe del catedrático Francisco Valle y su equipo, así como por los datos de Confederación hidrográfica del Guadalquivir (CHG) que ponen de manifiesto la precaria situación del acuífero.
«También se aportó documentación y datos de la propia Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, donde se pone de manifiesto la sobreexplotación del acuífero Bailén-Guarromán-Linares, siendo esta de un 204% a su capacidad de regeneración; algo muy preocupante para el tejido agrario de la comarca», continúa el colectivo, que destacaba que la macrogranja podría consumir 12 millones de litros al año, perjudicando más aún al acuífero.
La plataforma denunció, igualmente, ante la Guardia Civil a la empresa por posibles irregularidades, como la realización de sondeos sin los permisos pertinentes, el borrado y tapado con escombros del Arroyo Levante que nace en la misma finca y la demolición de edificios que posiblemente sean hábitat de murciélagos en riesgo de vulnerabilidad; un hecho este último que puso en conocimiento del Ayuntamiento «instándole a abrir un procedimiento sancionador contra la empresa por realizar las demoliciones sin licencia, acordando como medida cautelar el precintado de la parcela».