Una bicicleta se compone de más de 40 piezas de procedencia muy diferente, en su mayoría de Asia, que los fabricantes españoles deben ensamblar para formar sus propios diseños. En los últimos años, el sector de las dos ruedas en España está viviendo profundos cambios. El más llamativo es el bum de ventas.
Linares no quiere desaprovechar esta explosión y, por ello, el Parque Empresarial Santana albergará una planta de estructuras avanzadas para bicicletas de alto rendimiento.
El proyecto, impulsado por SAC Bikes Composites, y cuenta con el respaldo del Ayuntamiento, cuenta con una inversión cercana a los ocho millones de euros. La planta generará 150 empleos directos de forma gradual, incrementándose a medida que aumente la producción, y otros tantos inducidos.
En el acto de presentación del proyecto han participado el alcalde de Linares, Javier Perales, y Ramón Rodríguez, en representación de SAC Bikes Composites, empresa que reúne a varios agentes que abanderan este proyecto industrial.
Perales ha destacado que se trata de «una buena noticia» para la ciudad tras meses de trabajo conjunto en el proyecto. «La generación de empleo industrial es un salto de calidad para nuestra ciudad», ha subrayado y ha añadido que con iniciativas de este tipo se recupera «la ilusión en nuestro futuro industrial, es una muestra de que los inversores vuelven a confiar en Linares».
Por su parte, Ramón Rodríguez ha explicado que la planta utilizará tecnologías disruptivas de última generación y una instalación con un alto nivel de automatización y sistemas digitales de apoyo a la producción de estructuras avanzadas para bicicletas de alto rendimiento.
Asimismo, ha señalado que el proyecto cuenta con la «colaboración indispensable» de la Universidad y, en particular, con la «prestigiosa» Escuela Superior de Ingeniería de Linares materializándose de este modo la transferencia del conocimiento hacia aquellos retos de la sociedad que son claves para el desarrollo y la generación de riqueza.
También ha agradecido la participación en el proyecto de empresas como Utingal y Mondraker, cliente principal del proyecto, «para hacer realidad este reto cuyo objetivo es fabricar estructuras avanzadas a un ritmo de 15 unidades por hora para ser integradas en bicicletas de alto rendimiento».
El modelo productivo que se desarrollará en Linares pretende implementar un sistema altamente automatizado y flexible para la fabricación de componentes para bicicletas con un mínimo peso y una máxima resistencia que se posicionen en el mercado de forma muy competitiva. La planta se desarrollará en varias fases de modo que, cuando alcance su máximo rendimiento se producirán hasta 20.000 estructuras al año.
Durante su intervención, Ramón Rodríguez, ha señalado que la planta de Linares será «un modelo de referencia de movilidad sostenible que tiene en la bicicleta un claro exponente de hábito saludable como medio de desplazamiento y de la práctica del deporte y, en particular, del deporte de élite basado en el alto rendimiento».
Asimismo, ha hecho referencia a la aplicación de tecnologías disruptivas con procesos innovadores como los que ya se aplican en el sector aeroespacial para lograr «el desarrollo de la mayor resistencia al menor peso y la mayor competitividad». «Este proyecto es un icono claro de cómo la innovación es una palanca esencial que dinamiza nuestro entorno, incluso el más próximo, y la creación de valor», ha indicado Rodríguez.
El proyecto de Linares se enmarca en el impulso de la movilidad sostenible en las ciudades vinculada al uso de la bicicleta para los desplazamientos urbanos y que también ha fomentado el desarrollo de actividades de ocio y deporte que están incrementando la demanda de bicicletas tecnológicamente más avanzadas.
En este sentido, el objetivo de la planta de Linares es desarrollar prototipos que mejoren el rendimiento a través del uso de la fibra de carbono, aligerando el peso de la bicicleta en toda la gama de modelos –urbanas, de ruta, triatlón, de montaña, de paseo, eléctricas– para atender a un mercado cada vez más en expansión.
