La visita del Deportivo de La Coruña a Linarejos trae a la memoria de los nostálgicos aficionados del Linares la época dorada del club en Segunda División, allá por principios de la década de los 80. No solo se vieron las caras en Liga, sino también en la Copa.
Bien es cierto que era otro Dépor, un equipo que peleaba por ascender a Primera División. Cuando lo hizo, escribió las páginas más bonitas de su historia hasta convertirse en uno de los grandes del fútbol español. Ahora trata de reverdecer viejos laureles desde la Primera Federación.
En Linarejos, que apenas ha experimentado cambios desde su última visita en Liga el 8 de enero de 1984, se juega buena parte de sus opciones de alcanzar el liderato y, por ende, el ascenso directo a la Liga SmartBank. Pero si importante es para los deportivistas, no menos para los azulillos que, pese a la derrota en el Romano José Fouto, todavía tienen posibilidades de alcanzar su tercer play off consecutivo.
El partido será una fiesta para la hinchada local y de la provincia, por lo que se espera que el Municipal de Linarejos registre la mejor entrada del curso, con numerosa presencia de aficionados coruñeses que han viajado toda la noche para estar al lado de su equipo.
El duelo llega condicionado por las bajas en ambos equipos, aunque las de Dépor son más significativas, pues se trata de sus mejores hombres de ataque, en particular Lucas Pérez. Tampoco estarán en el once Diego Villares y Quilmes. Regresa a la convocatoria, por el contrario, Pepe Sánchez, defensa natural de Linares cedido por el Granada CF al plantel de Óscar Cano en el mercado invernal.
Alberto González mantiene las bajas de Badajoz (Mawi Sánchez, Fran Varela, Alfonso y Candelas), por lo que no se esperan demasiadas alteraciones en la alineación que presente ante el Dépor en la relación con la que jugó hace una semana.