Contemplar el paso de legionarios y gladiadores del Imperio Romano es posible en Linares hasta el domingo gracias a unas fiestas que, con el paso del tiempo, se han convertido en uno de sus mayores reclamos turísticos. La recreación histórica del antiguo Cástulo sumerge a la ciudad un universo mágico en el que no faltan actividades para todas las edades y públicos.
Las fiestas comenzaron algo deslucidas por la lluvia, pero sin perder un ápice de ilusión. En ella vamos a poder encontrar productos artesanos, espectáculos teatrales, pasacalles, venta de esclavos, danzas y la ceremonia de inauguración, que se celebró en el Ayuntamiento. «Es una pasada. La verdad es que me ha sorprendido gratamente. La organización es perfecta y mi hija se lo está pasando en grande. Este tipo de iniciativas son perfectas para potenciar el turismo y el comercio de la ciudad», asegura Juan Manuel Molina.
La antorcha con el fuego del encendido salía desde el campamento situado en la Estación de Madrid en dirección hasta el Ayuntamiento. Se recogió en El Pósito y los participantes se fueron hasta el interior del Palacio Municipal, donde finalmente se llevó a cabo el encendido del fuego e inauguración de esta décima edición de las Fiestas. Después se llevó a cabo el Rito de los Cuatro Elementos y el pasacalles hasta el Paseo de Linarejos.
Estas fiestas no solo benefician a los hoteles, restaurantes, guías turísticos, transportes y otros servicios, sino también a los participantes de estas recreaciones, que acuden con sus familias a los eventos. Los ‘recreadores’ son abogados, economistas, médicos, ingenieros, carpinteros, albañiles, funcionarios, actores, amas de casa, etcétera que han logrado llevar a esta celebración a la cima, con la implicación de toda la ciudad, desde los vecinos y hasta los comercios y los establecimientos hosteleros.
Menudo rollo esto y el pastizal que nos cuesta y no deja nada a la ciudad a todos los linarenses,industria y trabajo que el pueblo se muere.
Pregunte usted a Mérida de que vive (del turismo cultural, de calidad) y ya si eso hablamos luego. Nadie va a conocer a Linares por su bonita cara si no la llevan a los telediarios. Y sin conocerla no vendrá su industria y trabajo