Días de mucha tensión. De nervios. De dormir poco. De darle muchas vueltas a la cabeza. De pensar en el presente y, sobre todo, en el futuro. De recordar. De sufrir… El Linares afronta este sábado (19:30 horas) una nueva final en su camino hacia el play off de ascenso a Segunda -el tercero consecutivo-.
Nadie podía imaginar a principios de año, cuando el equipo entró en una mala dinámica, que a estas alturas de curso estaría luchando por un objetivo de tanta enjundia. Lograda la salvación, conseguida la plaza para la Copa del Rey, ahora queda rematar la faena con una promoción, pero, para ello, es necesario sumar los tres puntos en el Nuevo Matapiñonera, donde le espera un San Sebastián de los Reyes que se juega la vida. Los madrileños están a dos puntos de la salvación y solo una victoria frente a los azulillos evitaría su descenso antes de tiempo.
Tanto el Linares como el Sanse estarán muy pendientes de lo que suceda en Bailaídos. Allí se miden el Celta B y el Ceuta, dos rivales directos para ambos, aunque con intereses diferentes. Los azulillos apuestan por el equipo más en forma de la segunda vuelta, el Ceuta, mientras que los madrileños, como es obvio, confían en el que el filial celtiña salde con éxito en el envite.
De cualquier forma, el futuro más inmediato se decide en el Nuevo Matapiñonera, que presentará una gran entrada, con aficiones de los dos equipos.
En el plano deportivo, Alberto González va con todo lo que tiene a su disposición a Madrid, incluso con Mawi Sánchez. «No hay marcha atrás, si te equivocas no hay oportunidad para arreglar nada. Intentaremos estar lo más concentrados posible y hacerlo lo mejor que podamos», apuntó el entranador del Linares, Alberto González, en la rueda de prensa previa al partido.