Conocer el callejero de Linares al milímetro, saberse la Constitución y las teorías sobre el fuego, conducir un camión, correr como una gacela o saber cómo actuar si alguien se queda atrapado en su coche tras un accidente son algunos de los requisitos que deben superar los aspirantes a la Oferta Pública de Empleo (OPE) para acceder a las 14 plazas -más vacantes- de bomberos de la ciudad minera.
De los 220 opositores que se presentaron al primer ejercicio teórico, solo lo aprobaron 25. De estos, uno no se presentó a la prueba práctica, por lo que quedan 24 para afrontar el próximo lunes y martes las exigentes pruebas físicas, para las que, a buen seguro, se han preparado a conciencia.
El día 19 de junio están citados en la piscina municipal, donde se lanzarán al agua para nadar 100 metros en estilo libre en el menor tiempo posible. Luego, se marcharán al Parque de Bomberos para la siguientes pruebas: trepa de cuerda, press banca y dominadas.
Al día siguiente, los esperan bien temprano en el Mariano de la Paz para correr 100 y 1.000 metros lisos y salto horizontal.
Con este tipo de ejercicios físicos se mide la fuerza en brazos y piernas, el equilibrio, el tiempo de reacción, la velocidad o la resistencia.
Quienes pasen las pruebas de aptitud físicas, aún deberán superar un reconocimiento médico. Este examen se realizará, en principio, exclusivamente a los aspirantes con mejor puntuación final obtenida, en número igual a plazas convocadas, según recogen las bases publicadas en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP).
Los que logren la plaza habrán superado entonces un largo periplo en el que han tenido que entrenar tanto el cuerpo como la mente.