Óscar Cándido Benito Fernández (Madrid, 49 años) ha vivido desde dentro las dos caras del Linares. Tiempos de sequía y tiempos de abundancia. En total, 16 años de azulillo, como futbolista y como integrante del cuerpo técnico. El exguardameta madrileño acaba de renovar un curso más.
Llegó a Linarejos sin hacer ruido. Corría el verano de 2001. El equipo había descendido a Tercera División después de una desastrosa temporada en la Segunda B. La adaptación no fue sencilla. Venía del Leganés y sabía lo que era jugar en el fútbol profesional y formarse en las inferiores del Real Madrid.
La plantilla entrada por Miguel Rivera empezó rematadamente mal. No fue hasta la quinta jornada cuando el Linares comenzó una espectacular escalada que le llevó al título de campeón del Grupo IX y a una liguilla que se resolvió en el último partido en el antiguo Estadio Colombino. En el campo del decano se fraguó su leyenda al detener un penalti que Javi Escudero sacó de la misma línea de gol para mandar la pelota bien lejos del área. Fue un retorno a la División de Bronce bien merecido.
A partir de ese momento, se hizo con la titularidad y se ganó el corazón de los azulillos por su sencillez y su implicación con la idiosincrasia de la propia ciudad. Hasta tal punto de que se convirtió en un linarense más. Luego llegarían las tardes de gloria y también de tristeza. Especialmente dura fue la que padeció en el Estadio de Gran Canaria. Una mala salida suya y el nerviosismo general del colectivo privaron al Linares de disputarle el salto de categoría a Las Palmas. Aceptó su rol de suplemente cuando le tocó.
La falta de minutos le obligaron a poner tierra de por medio, con periplos en el CD Villanueva de Córdoba y el Pozoblanco. Mientras tanto, el CD Linares agonizaba y daba paso al Linares Deportivo. Regresó para sacar al equipo de las catacumbas. Y bien que lo logró con tres ascensos consecutivos.
Colgó los guantes en la campaña 13/14 para pasar al banquillo como ayudante de Antonio Jesús García ‘Torres’. Su aportación en la sombra fue vital para que el Linares escalara hasta el lugar que como mínimo le corresponde.
Bombero de profesión, nadie duda de que forma parte de esa constelación del estrellas del club. Querido, admirado y a veces cuestionado por sus cantadas en el juego aéreo, Óscar Benito seguirá vinculado al Linares como entrenador de guardametas del primer equipo y director de porteros de la cantera.
