Dar voz al silencio. Hablar sin tapujos sobre los trastornos de salud mental. Eso fue lo que hizo la portavoz adjunta del Grupo Socialista, la onubense María Márquez, durante un debate sobre este problema en el Parlamento de Andalucía.
Y lo abordó con la ayuda de las experiencias vividas por el exdiputado y exconcejal linarense, Daniel Campos, durante el tiempo que padeció la «oscuridad más absoluta» por culpa de la depresión. Su historia es una historia personal y, también, social. No en vano, más de 320 millones de personas padecen esta enfermedad en el mundo, un 18% más que hace diez años. De ahí que deba hablarse en voz alta de depresión y suicidio, tal y como lo hizo María Márquez.
«En aquellos días, la tristeza y la soledad se habían hecho tan fuertes que me sentía derrotado, me quería morir«, detalló la parlamentaria a través del relato del propio Campos. «Lo importante no era cómo había llegado hasta allí, sino como el miedo había ocupado todo«, continúo la diputado ante el silencio de la Cámara.
En este punto, recordó el inicio de este desesperante proceso: el estrés y la ansiedad. «Luego todo es miedo […] Te impide que pienses, se hace contigo y te arrastra a la depresión», añadió María Márquez antes de proseguir con su desgarradora intervención, en la que explicó la búsqueda de salida de Daniel Campos mediante la terapia el apoyo psicológico y la terapia, sin que surtiera efecto. Hasta tal punto de que el político linarense, hoy retirado, pensó en la muerte, a la que «podía llegar de muchas formas».
Fue, en ese instante, cuando apareció en Daniel Campos una conducto suicida que abortó después de pasar por el hospital y,, «en la soledad y en la tristeza más absoluta», darse cuenta que «no podía dejar ese legado a su hijo».
La intervención de María Márquez plantea uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta la sociedad actual, donde la depresión gana terreno y no parece dispuesta a darnos tregua. Daniel Campos llevó con la «mayor dignidad» la enfermedad, a pesar de que en más de un debate político local se le cuestionara su baja.
Su historia es una más entre la muchas que a diario se producen en Andalucía. Por ello, desde el PSOE creen que «la salud mental debe ser una prioridad en la comunidad autónoma».
Debate sobre salud mental en el parlamento de Andalucía. Gracias amigo @danicamposlopez
— María Márquez (@MariaMarquez88) July 13, 2023
Me temblaba la voz pero el corazón me latía con toda la fuerza y lleno de orgullo🌹 pic.twitter.com/wF3Jp2gsVK
Programa de Prevención de la Conducta Suicida
La consejera del ramo, la jiennense Catalina García, señaló que el impulso a la salud mental es uno de los objetivos del Gobierno de Andalucía para esta legislatura y subrayó que se está trabajando «intensamente» tanto en la prevención como la atención de las conductas suicidas, a través de diferentes líneas y planes de actuación.
En este sentido, se sumó la creación de políticas y programas que fomenten la detección temprana de los problemas de salud mental en las escuelas o los lugares de trabajo. Así, remarcó remarcado los programas como el Plan Integral de Salud Mental de Andalucía (PISMA), en el que su departamento -dijo- está fortaleciendo sus distintas líneas de actuación, trabajando en la prevención del suicidio mediante la formación y la sensibilización social.
Además, indicó que el desarrollo de programas específicos para la prevención de las conductas suicidas tiene un punto de inflexión fundamental en 2019 con el proyecto ‘Estrategias de Mejora en la Atención Sociosanitaria a la Salud Mental’. En el marco de ese proyecto se empieza a trabajar de forma más sistemática a través de la constitución de un Grupo Motor de Prevención de Suicidio.
Realmente es una cuestión lo de la salud mental donde hay que empezar a poner el foco de manera constante para visibilizar enfermedad que afecta a muchas más personas de las que nos creemos con consecuencias drásticas para las personas y sus familias, muchas gracias por poner atención a estos problemas que han existido siempre, pero que cada vez más deben ser tratados también en nuestros medios de comunicación.