El Linares cierra la pretemporada dejando sensaciones un tanto inquietantes. Un par de cosas quedan claras el equipo está aún por acoplar y que tiene mucho margen de mejora. Este sábado, ha perdido por la mínima frente a un Córdoba (0-1) que ha demostrado estar un escalón por encima del conjunto de Óscar Fernández, tanto en calidad de jugadores como en intensidad.
El Linares sigue en construcción. Los mineros tuvieron problemas desde el primer minuto para circular el balón con fluidez. La principal novedad del once inicial fue la entrada Rafa Llorente, a quien se le vio suelto y sin miedo a encarar a su par. El resto del equipo fue el más o menos el esperado con Samu Casado, Fran Varela, Tano, Fran Ortuño, Dani Perejón, Javi Rentero, Rodri, Pepe Mena, Mawi Sánchez, Hugo Díaz y el ex el Cádiz Mirandilla.
El equipo local no se ha sentido cómodo. La presión alta del Córdoba lo ha metido en más de un apuro a lo largo de los 90 minutos del XXXV Trofeo Ciudad de Linares.
Le costó muchísimo al conjunto de Óscar Fernández, sin ritmo, generar fútbol de ataque. De hecho, su única ocasión en el primer periodo fue un disparo de Llorente, en el minuto 17, que salió alto después una pérdida de Adri Castellano.
A partir de la media hora de encuentro, el Córdoba se hizo dueño del control del juego. Una acción de peligro de Adri Castellano en el minuto 39 fue el preludio del gol cordobesista al filo del descanso. Albarrán se encargó de poner por delante a los suyos.
El segundo tiempo generó aún más dudas que el primero. El Linares estuvo a merced del combinado de Iván Ania, con constantes llegadas dirigidas por Calderón y Carracedo. Kike Márquez y Casas pudieron ampliar la ventaja visitante.
Un disparo de Carrillo pegado al palo fue la acción más peligrosa del Linares en toda la segunda mitad, en la que constató su irregular pretemporada y la necesidad de seguir reforzando el plantel para competir por la salvación en un grupo durísimo de Primera Federación.
Fotos: Linares Deportivo y Córdoba CF
