El Linares comienza este sábado en Mérida su tercera temporada en Primera Federación. Será una tarde-noche (20:00 horas) para buena parte del plantel, empezando por su técnico, Óscar Fernández. En poco más de tres meses, ha pasado de entrenar en Tercera a hacerlo dos escalones por encina. Lo mismo ocurre con la mayoría de refuerzos que han llegado en el mercado de verano.
Pese a ello, al preparador valenciano se le ve tremendamente ilusionado y consciente de lo que tiene entre manos. «El Linares tiene un mercado y creo que hemos hecho muy buenas incorporaciones. Estoy feliz con los que estamos y vamos a muerte con ellos», ha señalado, al tiempo que ha reconocido que se sigue trabajando en la contratación de jugadores y que quizá «falta experiencia en el plantel».
Dicho esto, ha advertido que inicia el curso 23/24 con las «máximas exigencias». «Vamos a pelear con nuestras armas. Seguro que nos caeremos, pero nos volveremos a levantar. En la exigencia va a estar el éxito de este equipo», ha dicho en la rueda de prensa previa al choque en tierras emeritenses.
Precisamente sobre su rival ha comentado que, como el Linares, está en «plena construcción» y se espera a un equipo «muy motivado y dinámico», con un patrón de juego similar al de temporadas anteriores. Lo que sí tiene prácticamente decidido es el once que saltará el sábado al césped del Romano José Fouto.
Óscar Fernández confía en lograr la victoria para «hacer feliz a mucha gente». «El parido del sábado es lo único que me preocupa en estos momentos», ha sentenciado.
