El Linares podría estar ya en el camino de su transformación en Sociedad Anónima Deportiva (SAD), tal y como aprobaron los socios en noviembre de 2021. Sin embargo, el proceso no termina de acabar, a pesar de estar suscrito prácticamente todo el capital social.
Es más, la directiva solicitó una prórroga a la Comisión Directiva del Consejo Superior de Deportes (CSD), cuando a 29 de agosto, fecha límite de cuatro meses concedida por el máximo órgano, quedaba una cantidad ínfima para completar los 750.000 euros en acciones.
Fuentes del CSD confirman a El Nuevo Observador que recibió una comunicación de la entidad azulilla para solicitar más tiempo. El organismo público aceptó y otorgó una ampliación de dos meses para la presentación de las escrituras de constitución de la SAD.
El propio Jesús Medina reconoció al empresario linarense Miguel Hoyo Nájera, que posee del 73,33 por ciento del paquete accionarial, en una conversación de Whatsapp, que la venta de participaciones estaba más que encarrilada y que el club anunciaría, a la conclusión del partido del Recreativo de Granada (2 de septiembre), el cierre de este capítulo.
Ello implicaría enviar la documentación al CSD para que diera el visto bueno a la conversión en SAD para «garantizar la estabilidad necesaria del proyecto en una categoría tan exigente como es la Primera Federación y que, en la actualidad, es ruinosa para los clubes en el ámbito económico», como afirmó el Jesús Medina en una rueda de prensa el pasado mes de diciembre.
Ha sido el presidente del Linares el principal defensor de este modelo de gestión hasta tal punto de implicar al Ayuntamiento -ente público- en la compra de acciones, una vez que el tejido empresarial local le dio la espalda.
Con este nuevo movimiento, se sospecha que pretende agotar el plazo para invalidar la conversión en SAD. Todo ello sin todavía convocar a los socios para rendir cuentas de la temporada pasada y presentar el presupuesto de la campaña en curso. Tampoco ha informado de la marcha de la SAD, de la que poco o nada se sabe por parte de la junta directiva.
