La Agrupación Deportiva Ceuta es, hoy por hoy, uno de los equipos más poderosos del Grupo II de Primera Federación. Basta con echar un vistazo a su plantel para comprobar que su objetivo este curso va mucho más allá de la salvación. Sin duda alguna es uno de los firmes aspirantes al ascenso a Segunda División.
Da vértigo ver su potencial, desde la portería y hasta el último atacante. En ese ramillete de buenos futbolistas aparecen tres con pasado azulillo: Alejandro Meléndez, Lolo González y Fran Carnicer, el más apreciado por la hinchada minera por su condición de linarense y de aficionado confeso al club.
Meléndez y Lolo González son indiscutibles para José Juan Romero. Han sido titulares en las seis jornadas que se llevan de campeonato y en el caso del mediocentro sevillano con dos tantos en su cuenta goleadora.
Carnicer, por el contrario, no acaba de entrar en los planes del técnico caballa, a pesar de ser uno de los fichajes más sonados del verano en la Ciudad Autónoma, tras conseguir de manera brillante el salto a la LaLiga Hypermotion con el Eldense. Hasta la fecha, ha sido convocado en cinco ocasiones, pero solo ha disputado dos partidos y en solo uno de ellos ha salido en el once inicial.
Los tres rindieron a las mil maravillas con Alberto González, y disfrutaron de minutos en sus etapas en el conjunto azulillo. De hecho, la entidad presidida por Jesús Medina trató de renovarlos, pero sus pretensiones económicas lo impidieron.
El técnico
Pero este Ceuta, tercero en la clasificación, no se puede entender sin la figura de José Juan Romero, uno de los mejores entrenadores de la categoría. La pasada temporada no solo salvó al equipo caballa del descenso, sino que, de durar un poco más la competición, lo mete en puestos de play off.
Es el hombre más popular de su Gerena natal desde que un día obró el milagro de sellar el pasaporte del equipo gerenense para el play off de ascenso a Segunda División B. Alcanzó la final, en la que retó al Pobla de Mafumet, pero se quedó sin premio por un «maldito» penalti.
Ello le llevó a fichar por el Betis para dirigir a su filial, al que también ascendió a Segunda B en 2020 tras una goleada al Ciudad de Lucena (4-1). Posteriormente, el técnico llevó al Eldense a un éxito sin precedentes en la temporada de su centenario (se fundó en 1921) al acceder a la Primera Federación, pero antes de comenzar el siguiente curso fue despedido «por motivos disciplinarios», tras varios desencuentros con la directiva.
Sea como fuere, Juan José Romero, que da nombre al estadio de su pueblo, destaca por un fútbol combinativo, de toque y de posesión, aunque sin cansar. Le gusta arriesgar y va con todo en cada ataque, independientemente del rival y del marcador. Dicen que es un «loco del balón».
