Melchor se sienta como cada mañana en una de las mesas de la terraza de la Cafetería Lemans. Es un cliente más que pasa desapercibido. Suele pedir café que acompaña con un pitillo. De vez en cuando, Manuel, un portugués que llegó a Linares hace unos años, lo acompaña.
Hablan del tiempo, del estado de la ciudad, de la vida en general. Cosas triviales. Muy de tarde en tarde, conversan de fútbol. Después de la charla y de hojear la prensa local, Melchor se despide hasta un nuevo día. Camina despacio y con la miraba baja, propio de una persona introvertida.
Alguien repara en su presencia y le lanza un saludo. Es Pedrito, antiguo jugador de la cantera del Linares de finales de los 70. «Era una maravilla verlo jugar. Hacía cosas inverosímiles. Te encaraba y no sabías como pararlo. Tenía habilidad, picardía y mucho gol. De lo mejor que ha dado esta ciudad«, recuerda con añoranza Pedrito, cuya carrera se desenvolvió por equipos de la Tercera División de Castilla La Mancha y el Levante español.
Melchor López Martínez (Linares, 1961) tuvo más suerte. Debutó en el primer equipo del Linares cuando era juvenil. En ese tiempo, el conjunto azulillo se codeaba con lo mejorcito del balompié español. Eran los años de Segunda División A. Su calidad pronto corrió como la pólvora entre los ojeadores de Primera.
«Era distinto a los demás», recuerda Manolo, aficionado azulillo que lo conoció cuando trabajaba en el Hospital de los Marqueses. «Forma parte de la lírica de aquel equipo de Segunda. Disfrutaba con la pelota en los pies. Era el símbolo de esa hornada de buenos jugadores linarenses de los 70 y 80″, añade.
Cuando se indaga en su historia, uno es consciente de la dimensión de Melchor como futbolista. Debutó en la máxima categoría el 21 de diciembre de 1981, en la decimoséptima jornada de Liga, que enfrentó en el Estadio Benito Villamarín al Real Betis y al FC Barcelona. Jugó los últimos cinco minutos de partido en sustitución del paraguayo Carlos ‘Lobo’ Diarte. Rafael Iriondo era el entrenador del conjunto verdiblanco, en el que estuvo entre 1981 y 1984, disputado un total de 21 partidos oficiales (19 de Liga y 2 en la Copa de la Liga).
El nombre de Melchor ha vuelto a la actualidad del Real Betis porque Assane, la nueva estrella del Villamarín, ha roto un récord que estableció el extremo derecho linarense: anotar en sus primeros tres partidos como titular. Melchor lo hizo hace cuatro décadas, en 1982.
Tras su paso por Heliópolis, el habilidoso atacante minero firmó por el RCD Mallorca, para, más tarde, pasar por el Granada y el CD Badajoz. En la totalidad de su vida futbolística jugó 147 partidos oficiales y anotó 26 goles, de los que cinco fueron en Primera División.
Quizá, hoy en día, su nombre haya caído en el olvido, pero ha sido, sin duda, uno de los mejores futbolistas formados en las inferiores del Linares, club al que le dio cuatro temporadas extraordinarias, disputando 86 encuentros oficiales, entre Liga y Copa del Rey, con una actuación memorable frente al Deportivo Alavés, en el que anotó el gol de la victoria azulilla. Unas semanas después, se marcharía al Betis.