Estamos más que acostumbrados a ver ropa tendida, banderas colgadas y todo tipo de decoración en los balcones y zonas comunes de la mayoría de barrios de la ciudad. Damos por hecho de que se trata de una práctica legal y que, por lo tanto, no puede traer consecuencias de ningún tipo, más allá de que algunos vecinos se muestren contrarios a ello.
Sin embargo, tanto Linares como la Estación Linares-Baeza tienen ordenanzas para regular la convivencia y combatir los actos incívicos. El Ayuntamiento estacionero se ha puesto serio y advierte de que no tolerará más acciones que contravengan las normas coexistencia entre vecinos. Y, para ello, recurrirá cuantas veces sea necesario a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para que se cumplan.
Así de claro lo ha dejado el alcalde, Melchor Villalba, después de comprobar que determinados residentes siguen haciendo uso de la vía pública como si fuera su casa. El último caso ha sido la utilización de la barandilla de un parque para poner a secar la ropa.
El Consistorio se vio obligado a llamar a la Policía Local para que tomara cartas en el asunto. Lo seguirá haciendo hasta conseguir que «vivamos en convivencia y armonía», señala el regidor. «Nuestro único objetivo es transmitir la imagen de un pueblo acoger y cívico», subraya.
En este punto recuerda que está «terminantemente prohibido por las ordenanzas municipales de Linares y de Linares-Baeza dejar objetos en la vía pública, como fregones, instrumentos domésticos, sillas o hacer un uso privado de zonas comunes», recuerda, no sin antes reiterar que trabajarán sin descanso para que la convivencia en la Estación sea la mejor posible.