La Liga en el Grupo II de Primera Federación ha consumido las diez primeras jornadas de Liga, en las que, más o menos, los equipos se posicionan en la tabla después del rodaje inicial. El Linares se ha estancado. Suma cuatro puntos de los quince posibles en las últimas cinco fechas y cada vez tiene más cerca el descenso, a solo dos puntos.
La dinámica del equipo no invita al optimismo, pues a los malos resultados se suma las preocupantes sensaciones que deja, sobre todo la línea encargada de materializar las pocas ocasiones que genera. Lo demostró en Murcia, donde apenas inquietó la portería de Manu García.
Tanto ofensiva como defensivamente, el Linares no parece haber mejorado lo suficiente como para alejarse de la zona baja de la clasificación, en la cual se encuentra.
Con siete goles a favor, el equipo ha demostrado hasta ahora una falta considerable de peligro en área contraria, sin olvidar la dificultad que ha tenido para crear situaciones de gol. A ello se suma la escasa solidez defensiva. El tanto del Real Murcia es un error en cadena de la zaga con un error garrafal de Ernestas.
Además, las palabras de Óscar Fernández parecen haber perdido algo de peso en el crecimiento del Linares semana tras semana. Si la fragilidad defensiva y los pequeños detalles individuales debían ser corregidos cuanto antes para mejorar la imagen y el nivel del equipo, no ha sido así en las diez primeras semanas de la competición.
Y, para colmo, esta semana afronta dos pruebas muy complicadas. La primera, el miércoles, en la Copa del Rey frente al UCAM Murcia, en La Condomina, y el fin de semana ante el Algeciras en Linarejos.