Ya se sabe que nuestra mayor ambición es ser felices. Además, en los últimos tiempos queremos serlo de manera inmediata y permanente. Sin embargo, medir la felicidad de forma «objetiva» no es nada fácil, ya que al ser un hecho subjetivo es difícil de cuantificar.
Si leyéramos los comentarios de muchos linarenses en las redes sociales, principalmente de Facebook y Twitter (ahora X), caeríamos en una depresión. La mayoría son negativos y producen desasosiego. Quizá por el ambiente de negatividad que envuelve a la ciudad debido sus estrecheces económicas por la falta de empleo y a la mediocridad de su clase política. En ese sentido, es lógico que los ciudadanos se sientan desdichados.
Ni tanto ni tan poco. Los linarenses son moderadamente felices. Lo dice un grupo de alumnos andaluces de 3º y 4º de la ESO, de la asignatura Ciencias Aplicadas del instituto Francisco Rodríguez Marín de la localidad de Osuna, en Sevilla. Ellos han encontrado la forma más objetiva posible de «medir esta felicidad» y Linares no sale mal parada.
Tanto es así que se sitúa entre las cuarenta poblaciones de la comunidad autónoma con el nivel más alto de felicidad, con una puntuación de 153, y la séptima de la provincia, solo superada por Alcalá la Real (175); Baeza (172), Martos (170); Jaén capital (166), Úbeda (163) y Andújar (159). Todas ellas entre las treinta primeras, según el citado estudio que coloca a Pozoblanco (177) a la cabeza de la felicidad andaluza. Por el contrario, los habitantes de La Línea de la Concepción son los menos felices en este informe, con solo 120 puntos.
Para hacer este trabajo, los estudiantes han tomado como criterio el análisis de 40 variables de carácter socioeconómico en los 111 municipios andaluces de más de 15.000 habitantes, entre las que se encuentran la temporalidad laboral, renta per cápita, edad media de la población o denuncias por violencia de género.
El estudio también ha concluido que Granada es la provincia más feliz de la región y que los municipios de interior son más felices que las localidades de costa.
El alumnado, para la elaboración del trabajo, ha tomado como base los datos oficiales del propio Instituto de Estadística y Cartografía, donde precisamente surgió la idea de hacer este estudio en una visita de los estudiantes a esta entidad. Es más este organismo premio al IES Francisco Rodríguez Marín con el máximo reconocimiento del concurso «Andalucía en un mapa». El proyecto en cuestión es la continuación de otro llevado a cabo el año pasado en las mismas asignaturas de «La máquina de Galtón».
Puede consultar el estudio aquí