Uno de los factores, aparte de las erráticas actuaciones arbitrales, que está lastrando al Linares en este tramo liguero es su falta de efectividad en ataque. Pese a que los pupilos de Óscar Fernández han dejado, salvo en dos o tres partidos, buenas sensaciones con su juego y éste, además, les ha permitido llegar con cierta claridad al área rival, lo cierto es que, a la hora de definir, el rédito obtenido está siendo bastante inferior al de sus adversarios que, con orden y efectividad, están condenando al equipo.
Esta tarde-noche (20.00 horas), el cuadro azulillo tiene una nueva cita para desquitarse de la mala racha de Liga frente a un siempre complicado Algeciras, que llega a Linarejos enganchado al tren de cabeza del Grupo II de Primera Federación.
El técnico valenciano del Linares tiene la baja por lesión de Javi Duarte, con un desgarro parcial del tendón proximal del soleo de la pierna izquierda, y las dudas de Antonio Marín, por una inflamación de la almohadilla plantar debido a traumatismo, y de Samu Corral. Por el contrario recupera a Mawi Sánchez tras sanción. La principal incógnita es cómo dosificará los esfuerzos el entrenador azulillo tras el extra de la Copa en la antigua Condomina.
«El miércoles conseguimos una importante clasificación para el club y para la ciudad, es motivo de orgullo pero sin más», afirmó Fernández, quien añadió: «No hay tiempo para disfrutar y centrados para volver a la senda de la victoria en Linarejos, que es muy necesaria».
Más que preocupado por la falta de gol, Óscar Fernández está «ocupado» en solventarlo: «Es nuestra tarea, mejorar, pero son rachas, dinámicas… porque generamos situaciones claras pero no estamos teniendo esa pizca de suerte». Sobre el estado del césped, el prepador valenciano avanzó: «El campo está un poco mejor, con mucha piedra y algo irregular por zonas, pero está igual para los dos».
Por su parte, el combinado algerecista afronta su segundo desplazamiento consecutivo, un viaje al que llega tras haber encajado su segunda derrota del curso, por lo que el vestuario ansioso por retomar la senda de los puntos.
Su técnico, Lolo Escobar, mantiene las bajas por lesión de Rodrigo Sanz y David Martín y tampoco podrá contar aún con el delantero Stefan Milosevic. Quien ya tiene toda la documentación en regla es el joven zaguero César Benavides, cuya entrada coincidirá con el partido de sanción de Admonio, que no podrá regresar a la que fue su casa. También podría volver al once Iván Turrillo tras cumplir castigo por acumulación de amarillas.