Rafael Núñez Blanco aspira a la presidencia de la Delegación Jiennense de la Real Federación Andaluza de Fútbol (RFAF). Este marte fue la presentación oficial de su candidatura en un conocido complejo hostelero de la ciudad, donde estuvo acompañado de César Vera, con el que integra el equipo que quiere desbancar a Pablo Lozano de la dirección del fútbol andaluz.
El ex jefe de los árbitros linarenses durante casi tres décadas quiere cambiar las estructuras de este deporte en la provincia para hacerlo más accesible y cercano a todas las personas que forman parte de él, desde los clubes hasta el colectivo arbitral.
En su discurso de presentación, Núñez Blanco expuso las líneas maestras de su programa que se basan en la pluralidad, el conocimiento y la experiencia, pero, sobre todo, en el contacto directo con el fútbol jiennense, con la creación, por ejemplo, de vocales de la FJF en cada comarca. «Queremos una Federación al servicio de los clubes», puntualizó.
Dijo sentir «pena» por la situación de los árbitros jiennenses, que sufren, en su opinión, «enormes carencias». «Hasta tal punto -añadió- que «se han convocado árbitros de fútbol once para arbitrar en fútbol sala». «Hace muchos años, yo tomé las riendas del colectivo arbitral de Linares, con poco más de 25 árbitros y, cuando se acabó mi mandato, lo dejé con más de 120. Hoy apenas quedan 70 y esa cifra va disminuyendo», lamentó.
Bajo el lema ‘Hemos llegado’, avanzó, igualmente, una reestructuración de las competiciones para tener en cuenta las «fechas principales de recogida de aceituna», dado de que Jaén es una provincia eminentemente olivarera, por lo que la campaña y, posterior, tratamiento influye de manera determinante en las ligas.
Para ello, se ha rodeado de «gente que escucha y preparada en la gestión» con el fin de facilitar el trabajo y mejorar la relación con las entidades, colectivos e instituciones. «Queremos colaborar y que colaboren con nosotros. Ellos son fundamentales», insistió en su alocución.
Fotos: Candidatura César Vera