En medio de un ambiente crispado contra la dirigencia, el Linares certificó su novena derrota de la Liga, tercera en su estadio, ante un equipo que jugó con diez más de 85 minutos. Tres puntos de 27 posibles, nueve jornadas sin ganar y una crisis deportiva e institucional de proporciones inciertas.
La protesta no iba dirigida contra los jugadores, aunque después alguno se dio por aludido y se ofendió, sino contra el palco del estadio, cuyo asiento principal ocupa desde junio de 2016 el presidente Jesús Medina.
Afloró este domingo un estado general de desilusión que la afición azulilla fue incubando desde del verano con una política de fichajes incomprensible, basada en cesiones y futbolistas de segunda o tercera fila.
Ese manifiesto brote de desencanto, estalló en el comienzo liguero tras la marcha de jugadores importantes y la incertidumbre sobre la gestión económica. El ambiente se ha envenenado aún más al verse confirmados los peores presagios deportivos: solo 13 puntos y clavado en el descenso, así como las dudas que el propio mandatario ha ido generando con la Sociedad Anónima Deportiva (SAD).
Los aficionados más furiosos han marcado la diana de Medina y Miguel de Hita, director deportivo y responsable de la salida y entrada de jugadores. Contra ambos van dirigidos casi todos los reproches.
Por menos, su predecesor, Pedro Sáez, se vio obligado a abandonar la entidad, con una deuda infinitamente menor y con el equipo salvado en Segunda B. Igual o más modestas eran aquellas plantillas. Sin embargo, se cargó contra la directiva desde distintos foros, especialmente redes sociales, hasta que se logró el objetivo de derrocar a Pedro Sáez.
Medina, el único presidente en la historia del Linares que cobra un sueldo y dispone de dinero para gastos de representación, se defiende y observa en este aluvión de críticas una campaña contra la identidad del club. Además, como ocurre en estos casos, el aludido ataca a la prensa no afín a sus intereses, aunque los hechos demuestren, una y otra vez, que su gestión deportiva y económica es pésima.
Al presidente le molesta escuchar muchas muestras de desaprobación, imputaciones en el proceso de la SAD –confirmadas por el Consejo Superior de Deportes (CSD)-, amenazas de verse envuelto en responsabilidades judiciales y peticiones de dimisión, a las que, de momento, hace oídos sordos.
El encuentro frente el Recreativo de Huelva fue un reflejo de lo que ha sido el equipo durante la mayor parte de esta temporada. Poco juego, poca defensa y peor ataque. La pitada que emanaba del graderío este domingo mientras los futbolistas enfilaban el túnel de no fue más que el eco que ha acompañado al Linares en los últimos meses.
Creo que es hora de dar un paso al lado sr medina y que entre sabía Nueva al club..con este equipo nos vamos al hoyo…nunca mejor dicho,cualquier equipo es mejor que nosotros,de ser así prefiero que juegue el filial juvenil que por lo menos ganas no le faltan…son con perdón los jugadores del primer plantel de 4y5 categoría menudos mochuelos nos a endiñao el sr de hita…claro como el año que viene no estará apañaros ahí…
No vamos a comer del fútbol…si nos preocupáramos más de traer empleo ….todo ..hasta el fútbol iría mejor