Las pensiones en Jaén van por barrios, pero sobre todo, por municipios. Así, las estadísticas que acaba de publicar el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones determinan que Linares cuenta la segunda pensión media más alta de la provincia con 1.101, euros mensuales. Por encima solo está la capital, donde la prestación media se sitúa en 1.150 euros. Detrás de Jaén y Linares, se sitúan La Carolina, con 1.050 euros, y Úbeda, con 1.018.
A partir de ahí, ninguna otra población llega a los mil euros, lo que deja un dato esclarecedor sobre el poder adquisitivo real de los pensionistas jiennenses: la prestación media no llega ni a mileurista, e incluso está por debajo del Salario Mínimo Interprofesional, actualmente en 965 euros. Su sueldo mensual es de 890 euros, el segundo más bajo de Andalucía tras Almería, con 877,5 euros.
Linares cuenta en la actualidad, 12.658 pensionistas, lo que representa el 22,3 de su población total. El hecho de que la prestación media sea tan alta se debe, en parte, a los acuerdos suscritos durante el proceso de liquidación de la extinta Santana Motor, en el que se concedieron casi 800 prejubilaciones -los mayores de 50 años- hace ahora once años.
La pensiones que la Seguridad Social paga en la ciudad minera suponen cada mes 13.936.583,85 euros a las arcas del Estado, por los 25.825.965,57 euros de la capital, donde perciben esta compensación 22.451 personas.
La pensión media más baja de la provincia la perciben los 560 jubilados de Noalejo con solo 641,77 euros. Esta gran brecha en relación con los núcleos urbanos muestra cómo los pueblos sobreviven en la actualidad gracias a la gran transferencia de rentas que reciben de las pensiones.
Revaloración
Conviene recordar que las prestaciones de enero incluyen la revalorización del 2,5% de las pensiones contributivas, medida aprobada por el Consejo de Ministros, en el que también se dio luz verde a la llamada ‘paguilla’.
Se trata de una paga extra de la pensión destinada a compensar la pérdida de poder adquisitivo experimentada en 2021. Se aplica cuando la inflación es mayor de lo previsto inicialmente y se toma de base para revalorizar las prestaciones. Esta se proyectó en un 0,9% y la inflación fue del 2,5%.