Linares se ha contagiado de alegría y fantasía en la noche más mágica del año. Los Reyes Magos de Oriente y un extenso y espectacular séquito han repartido ilusión a manos llenas a los miles de personas que se han echado a la calle en la ciudad para vivir «una de las mejores cabalgatas de los últimos años», según la opinión generalizada de los presentes.
«Me ha encantado. Ha ha habido algunos fallos en la organización, pero creo que ha sido maravillosa. A mi niña, la emocionado», declara a este periódico Trini, quien la ha visto a su paso por la Plaza de San Francisco, uno de los lugares en los que se ha concentrado más público. «Lo que más me ha gustado es que bailaban mucho, sobre todo el rey Melchor», añade la pequeña Andrea.
Y es que el rey Melchor puso la nota marchosa al desfile. Su simpatía, su arrojo y sus contoneos en el trono, al ritmo de la música y los beduinos de la empresa de animación Diver Par, hicieron las delicias de los presentes en una noche fría que poco a poco se fue calentando con diversión.
Nadie se quería perder este momento tan especial. Y, por tal motivo, cada punto del recorrido estaba a rebosar de público, principalmente niños, los grandes protagonistas de este día tan especial que comenzó con la recepción oficial de Sus Majestades en el Palacio Consistorial por parte de las autoridades locales.
Posteriormente, se desplazaron hasta la Basílica de Santa María para entregarle al Niño Jesús los regalos -incienso, mirra y oro- traídos desde Oriente. Sin perder un minuto, empezaron su periplo por las residencias de mayores y menores del municipio. También se pasaron por asociaciones y colectivos que esperaban ansiosos su llegada.
Los caramelos comenzaron a volar desde las primeras carrozas. Desde abajo las familias intentaban recopilar el máximo número de dulces. Padres, madres, abuelos y niños, todos agachados cogiendo caramelos. El desfile, compuesto por carrozas de distintas organizaciones y numerosos voluntarios, volvió a centrarse en el mundo mágico de los personajes de Disney.
Un mundo mágico en el que se alzaba en burbujas gigantes, acompañadas de grupos de baile. El cuerpo de Bomberos de Linares también se ha encargado de repartir ilusión a los más pequeños de la casa. Con cada una de las carrozas los niños y niñas de Linares estaban un poco más cerca de cumplir sus sueños.