El sindicato Satse y el Colegio Oficial de Enfermería de Jaén han denunciado este martes la agresión sufrida por una enfermera del servicio de Urgencias del Hospital San Agustín de Linares.
Los hechos tuvieron lugar durante la noche del pasado domingo, cuando la enfermera de triaje, al escuchar un golpe que provenía del mostrador de admisión, salió para ver lo que pasaba. Se encontró «a un acompañante dando golpes en la puerta de cristal de acceso, gritando e insultando». Al intentar calmar al familiar, este la «increpó» e «insultó» y «la agarró fuertemente del brazo», recibiendo «un trato denigrante e intimidatorio», según han relatado.
Satse ha condenado y lamentado la agresión y ha advertido de que las medidas de prevención contra las agresiones a los profesionales «son insuficientes». Por ello, ha solicitado a la Gerencia del hospital la «presencia constante de un agente de seguridad en esa zona», cuyos profesionales también «han recogido firmas» con esa petición.
«Por desgracia, las acciones violentas de los usuarios, de sus familiares y/o acompañantes, contra los profesionales en el lugar de trabajo van en aumento en los últimos años, sobre todo, en la puerta de urgencias, siendo el lugar donde se presentan mayores índices de violencia hacia el personal sanitario», ha comentado.
El Sindicato de Enfermería ha señalado, además, que «son tales los daños psicológicos» que provocan este tipo de hechos, que muchos profesionales «tienen dificultades para volver a realizar su trabajo con confianza y normalidad, por el estrés o por el daño generado tras esta experiencia traumática». En este sentido, ha hecho hincapié en la importancia de denunciar cualquier tipo de agresión que puedan sufrir, «ya que es el mejor instrumento para disuadir a los posibles agresores». Además, ha convocado una concentración de repulsa el jueves a en la puerta de entrada de Hospital San Agustín.
Colegio de Enfermería
En la misma línea se ha pronunciado el Colegio Oficial de Enfermería. «Rechazamos y, por supuesto, condenamos este tipo de comportamientos violentos contra los profesionales sanitarios», ha manifestado su presidente, José Francisco Lendínez.
Ha recordado que las enfermeras son consideradas autoridad en el ejercicio de su trabajo y que, como tal, deben tratarse y respetarse. «La agresión física y la intimidación grave contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública asistencial es considerada delito de atentado por los tribunales de justicia, con penas que pueden llevar a prisión», ha dicho.
Igualmente, ha mostrado «todo su apoyo» a la enfermera agredida y ha puesto a su disposición el servicio jurídico de la institución colegial, que «funciona las 24 horas los 365 días del año, para atender este tipo de cuestiones y defender a los profesionales de la enfermería».