La alcaldesa, Auxi del Olmo, se enfrenta a su primera crisis del mandato después de que Vox haya anunciado este lunes que votará en contra del presupuesto municipal de 2024.
El partido de Santiago Abascal, que cuenta con dos concejales en la Corporación, da por rotas las negociaciones con el Partido Popular, por lo que las primeras cuentas del mandato se quedan en el aire, a la espera de lo que suceda con la edil de Para la Gente (IU, Más País y Equo), Laura Cerezuela, quien ha no se ha pronunciado sobre la orientación de su voto.
Lo que está claro es que Vox, con esta decisión, ha dado un golpe en la mesa y ha dejado claro que no será un combinado de piedra en esta legislatura ni un socio dócil para los populares. «Ni somos la muleta de nadie ni regalamos nuestros votos», ha sentenciado su portavoz, Alberto Gragera, en una rueda de prensa en la que ha advertido: «Nos presentamos a las elecciones para defender unos valores y un proyecto de ciudad que defendemos; y, por eso, pedimos entrar en el equipo de Gobierno de la ciudad: para trabajar desde dentro».
A Vox no le gusta nada el proyecto de presupuestos presentado por el Partido Popular. Lo considera «más de lo mismo» y «una copia» del aprobado por PSOE e IU. A su juicio, «tiene una fuerte carga ideológica al mantener partidas cuya finalidad es enfrentar a una parte de la sociedad con otra o destinarlas a la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que es una aceptación más de la Agenda 2030 que tanto daño está haciendo al sector primario; en definitiva, estos presupuestos podrían ser aprobados por la izquierda», ha declarado a los periodistas.
«Está claro que tenemos proyectos de ciudad diferentes, de ahí nuestro ofrecimiento a colaborar con el gobierno de la ciudad desde dentro», ha insistido Gragera, que ha lamentado el caso omiso que el PP ha hecho a las iniciativas que ha presentado en los plenos desde que comenzó el mandato.
Desde su punto de vista ha obviado «la bajada de tasas e impuestos municipales; eliminación de trámites burocráticos; conservación del patrimonio histórico, cultural y natural; y seguridad ciudadana y limpieza. “Insistimos en la bajada de impuestos y tasas para aliviar la carga de las familias y, unido a la eliminación de ciertos trámites burocráticos, para facilitar la generación de empleo».
Así las cosas, con la negativa de Vox y del PSOE, Del Olmo puede quedarse sola en su defensa de las cuentas o explorar un posible acuerdo con Laura Cerezuela, algo que no entenderían los votantes de la coalición y que abriría una división en la oposición y, en especial, en la bancada de izquierdas.
