El Grupo Municipal Vox ha logrado este jueves extraer el acuerdo unánime del pleno para que el Ayuntamiento de Linares cumpla, de una vez por todas, con los compromisos contraídos con el residencial Huertos de San Roque. La primera obligación de la Administración de Auxi del Olmo es poner en orden el alumbrado público.
La iniciativa de Vox refrenda el trabajo iniciado por el anterior equipo de Gobierno (PSOE e IU), y más en concreto de la que fuera concejal de Infraestructuras y Servicios Públicos, Laura Cerezuela, quien, a juicio de los propios parcelistas, «se preocupó más que nadie por solucionar los problemas de la urbanización», cosa que, por ejemplo, el actual Gobierno local «no ha hecho», como han criticado desde la oposición. «Se mueven al golpe de moción», ha espetado el edil socialista, Joaquín Hernández.
Y es que, gracias a la propuesta registrada por el partido de Santiago Abascal, el Consistorio linarense dejará de mirar hacia otro lado y tendrá ejecutar las sentencias que dan la razón a las más 200 familias que viven en la zona. En este sentido, el portavoz de Vox, Alberto Gragera, se felicita por el paso dado, puesto que «se hace justicia» con estos vecinos.
«Me congratula que todos estemos de acuerdo porque se trata de un colectivo de linarenses. La política está para solucionar la vida de los ciudadanos. Ojalá, entre todos, sepamos capaces de dejar una ciudad mejor dentro de tres años», ha destacado Gragera.
En este punto, el presidente del colectivo vecinal de Huertos de San Roque, José Manuel Gutiérrez López, ha mostrado su satisfacción por la aprobación de la iniciativa de Vox, si bien ha pedido a la Corporación que «no la deje metida en un cajón» y que se acabe con el proyecto de regularización del residencial que acumula «muchos años de retraso». «No somos vecinos de tercera», ha advertido José Manuel Gutiérrez a los ediles.