El alcalde de Linares, Raúl Caro-Accino (Ciudadanos), se someterá este martes, 15 de febrero, a la primera prueba de resistencia de lo que va de mandato. Será en el pleno extraordinario sobre el Estado de la Ciudad, pospuesto el pasado 18 de enero por varios positivos en la Corporación.
La oposición en bloque -PSOE, Cilu, Linares Primero e IU- medirá la capacidad política y de gestión del regidor linarense, como preludio a la moción de censura que los socialistas siguen armando para desbancarlo del poder municipal.
En pocas semanas, el escenario ha cambiado. Caro-Accino presidirá la sesión fortalecido por los últimos acontecimientos, entre los que destaca la celebración del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía. Con más continente que contenido, ese cónclave sirvió para que el presidente Juanma Moreno escenificara su compromiso con la ciudad y, por consiguiente, con el alcalde.
Además, se presentará en la Estación de Madrid con un paquete de proyectos de otras administraciones que ha despertado el interés y la esperanza de la ciudadanía, como la recuperación del Parque Empresarial Santana, la remodelación del Estadio de Linarejos, el «papel fundamental» que jugará la ciudad en la futura Base Logística del Ejército de Córdoba o las empresas que se han implantado o se implantarán en el municipio.
También podrá defenderse de los dardos de la oposición con el borrador del presupuesto municipal de 2022 que, aunque no aporta nada relevante más allá del dinero destinado a las obras en Santana, le permitirá contrarrestar cualquier ataque en ese sentido.
Dicho lo cual, su punto débil estará en un Gobierno en minoría cogido con pinzas, fracturado y sin confianza en su modelo de gestión, más empresarial que político. Es de dominio público que en su Gabinete hay quien ya ni le dirige la palabra, pero cuenta con una fiel escudera que hará todo lo posible para que su jefe de filas salga indemne del acoso de sus adversarios. La concejal de Economía y Hacienda, Noelia Justicia, será el brazo armado de un debate duro que se decidirá por detalles.
Otro de los flancos por los que desplegará toda su artillería la oposición será la micropolítica o, dicho de otro modo, el abandono que sufren los barrios, la pérdida continua de población, la elevada tasa de paro que sigue sufriendo Linares y la poca empatía que hasta ahora ha demostrado Caro-Accino con sus convecinos, ya sean ciudadanos de a pie o colectivos.
Este será el primer pleno sobre el Estado de la Ciudad del mandato y llega por imposición de los grupos de la oposición.
El equipo de Gobierno confía en que dicha sesión plenaria sea productiva y permita a la Corporación Municipal seguir avanzando en la dirección del modelo de ciudad que Linares necesita, poniendo siempre en el centro el interés y el bienestar de los vecinos y vecinas de la ciudad.