El jazz es fusión. Esencialmente. Pocos géneros han mostrado a lo largo del último siglo una mayor maleabilidad y capacidad de regeneración. Lo hemos podido comprobar en el Festival Internacional de Música y Artes Escénicas (Fimae) que, de manera acertadísima, abrió este 2024 una ventana a una música que siempre ha tenido predicamento en la ciudad y en la provincia.
Ni los más optimistas del área de Cultura podían imaginar que la primera edición iba a salir tan bien, más aún con la climatología tan revuelta. El público respondió gracias a un cartel inteligente y con algunas de las estrellas del firmamento jazzístico, como la barcelonesa Andrea Motis, quien puso el broche de oro a la noche del sábado con un maravilloso concierto.
La catalana, acompañada del guitarrista Josep Traver y del contrabajista Giuseppe Campisi, cautivó a las personas que llenaban la Estación de Madrid con esa manera de cantar sensible, con un timbre característico, maduro para su edad. Influida por Armstrong, Hacket, Gillespie, Parker, Konitz, y cantantes como Ella Fitzgerald o Billie Holiday, canaliza su necesidad de expresarse con la voz y con la trompeta y el saxo, porque no podemos ni debemos olvidar su condición de instrumentista.
Damon Robinson y la Big Band de Atarfe realizaron un acertado recorrido por el jazz, el blues, el funk y el swing que nos recordó a las clásicas formaciones americanas, con ese toque sonoro que pone al público a bailar si es necesario.
De estilo abierto y divertido, llamó la atención por su fuerza y su metal de voz perfecto para una jornada que llegaba precedida por las espectaculares actuaciones del viernes, donde brillaron con luz propia el pianista Pablo Prieto, la granadina Teresa Mood, que cada concierto es una versión mejorada ella, y la california Tía Carroll, la gran dama del soul que maravilló con su energía y potencia en el escenario.
El Fimae Jazz Club, que combina la música con una experiencia gastronómica, ha llegado para quedarse. Cuenta con la colaboración inestimable de la Asociación de Amigos del Jazz y Blues de Linares, lo que le da un plus de calidad y de conocimiento del medio.
Fotos: Carlos Hugo García Morales y Fimae