El PSOE de Linares ha anunciado este martes su intención de emprender acciones legales contra quien vulnere el derecho al honor de su secretario general, Javier Perales. En una breve nota difundida a través de sus canales oficiales en redes sociales, la organización deja claro que no le temblará el pulso a la hora de iniciar «todas las acciones judiciales necesarias para perseguir lo que constituye un delito de calumnias y otro de injurias graves», advierten.
Los ataques al líder de la oposición no son nuevos, pero han arreciado en las últimas semanas, después de que la Diputación de Jaén, a través de su responsable de Cultura y Deportes, África Colomo, comunicara la intención de la Administración provincial de no patrocinar al Linares debido a su descenso de categoría.
La decisión, que fue avanzada previamente por el propio club, desató una torrente críticas de los aficionados azulillos y de los dirigentes del Partido Popular de ámbito local y provincial, dirigidas principalmente a Javier Perales, como integrante del equipo de Gobierno de la Diputación en calidad de diputado de Agricultura y Ganadería.
Lejos de amainar la embestida contra el también exalcalde, se acrecentó tras unas declaraciones a Radio Linares en las que aseguraba que la Administración presidida por Francisco Reyes planteó hablar con el club en el mes de septiembre sobre colaboraciones económicas, al margen del patrocinio en la camiseta, algo que, en su opinión, obviaron los dirigentes.
Cada aparición de Javier Perales en redes sociales, especialmente en la plataforma X, son rápidamente contestadas con todo tipo de improperios por usuarios, como ha ocurrido en la última en la que el político de izquierdas lamentaba la agresión a una enfermera del centro de salud Virgen de Linarejos.
Tampoco ha sentado nada bien en la organización unas declaraciones difundidas por la presidenta de la Asociación de Hosteleros, María Teresa Márquez, sobre presuntos insultos machistas cuando Perales era alcalde de la ciudad.
El PSOE de Linares se ha cansado de que el secretario general sea el centro de la diana de los «insultos y calumnias» y ha decidido llevar esta situación ante la Justicia, cuando se sobrepasen los límites del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen.
