Una explosión de arte salpica de color los muros de Linares. La caras, los movimientos y las expresiones de decenas de obras pueblan y dan vida a un municipio orgulloso de su identidad y que se arma de pintura y literatura para ser más atractivo gracias al Festival 23700, que impulsa Rampa bajo el auspicio del Ayuntamiento y de la Diputación Provincial.
Sus barrios son ahora el paradigma de la reurbanización y modelo propulsor de la cultura más contemporánea hasta convertir a Linares en una verdadera capital internacional del arte urbano, elevada al nivel de ciudades artísticamente cosmopolitas. Culpa de ello la tienen Miguel Ángel Belinchón, Belin, y la mexicana Ana Karina Cruz, ideólogos de este proyecto que, durante esta semana, ha llenado de creatividad desde la Estación Linares-Baeza a la barriada de La Paz.
«El placer de crear», lema de la edición de 2024, ha traído hasta la localidad linarense a artistas de la talla de Miss Van, Irene López León y Diego As, a los que se ha sumado Belin, como no podía ser de otra forma, además de ganadores del concurso de grafiti de la pasada edición, Raquel Coba, Jotalo y Moxaico.
El festival ha contado con diversas actividades paralelas, entre las que han figurado la realización de un taller para personas mayores y la creación de nuevas instalaciones urbanas por parte de los artistas participantes.
Pero sin duda, la iniciativa que más calado tiene en el proyecto es el concurso que en esta edición ha sido para el jerezano Fran Castro, conocido como Cosa V. En segundo lugar ha quedado el madrileño Cherra Ortega, mientras que tercero ha sido para el valenciano Keoni Vgn.
La apuesta por dar forma a nuevas ideas, a convertir visiones en realidad y a transformar espacios urbanos en lienzos vivos a través de la diversidad, la creatividad y el dinamismo de nuestra comunidad ha sido el leitmotiv de la edición que finalizó este sábado.
Fotos: Rampa y Ayuntamiento de Linares