La unidad que el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Linares (Ciudadanos y Partido Popular) trata de proyectar al exterior ante la moción de censura del próximo 11 de marzo, nada tiene que ver con la relación que ambos partidos mantienen en la Estación Linares-Baeza desde que comenzó el mandato.
El último episodio de la enemistad del vocal de la formación naranja, Luis Sánchez, con la alcaldesa, Mariola Aranda (Partido Popular), se encuentra en el Juzgado de Instrucción número 2 de Linares por unas supuestas irregularidades en el asfaltado de la calle Amor de Dios y la Avenida del Parque de la Entidad Local Autónoma.
Según el escrito de la denuncia, al que ha tenido acceso El Nuevo Observador, el Ayuntamiento adjudicó las obras de reparación de los viales a una empresa sin admisión de otros licitadores y por encima del coste inicial del proyecto. Asimismo, añade que la factura «recogía trabajos que no habían sido realizados y otros con una ínfima cantidad».
En un primer momento, el Juzgado de Linares decidió el sobreseimiento de la causa, aunque fue corregido por la Audiencia Provincial tras el recurso presentado por el edil de Ciudadanos. Así, solicita que se reabran las diligencias para esclarecer si hubo delito o no en la contratación de las citadas intervenciones, cuya inversión fue de 17.422,19 euros.
La regidora estacionera niega la comisión de irregularidad alguna en ambos trabajos, pues fueron aprobados por el secretario y los servicios técnicos del Consistorio. Además, recuerda que se trata de una obra menor por lo que no es necesario sacarla a licitación y, para colmo, la calle Amor de Dios, según Aranda, no estaba recogida en el programa de asfaltado.
En este punto, asegura que la elección de la empresa para acometer la renovación del pavimento se realizó dentro de la legalidad y la transparencia, por lo que no entiende la insistencia del vocal de Ciudadanos en poner bajo sospecha al Ayuntamiento. Es más, subraya que, durante todo el mandato, ha facilitado la documentación requerida por la oposición, tanto en este como en otros asuntos de la gestión municipal.
Para ella, el representante de la formación naranja vive instalado en una «permanente manía persecutoria» con cada paso que da, ya sea como regidora de la Estación Linares-Baeza o como presidenta del Partido Popular. En este sentido, Mariola Aranda confía plenamente en la Justicia, porque, en su opinión, en la adjudicación de las obras de asfaltado no existe irregularidad alguna y si hubo errores en su ejecución cuenta con el periodo de garantía para subsanarlos.
Este no es el primer encontronazo en los tribunales entre Luis Sánchez y Mariola Aranda. El vocal de Ciudadanos fue acusado de haber falsificado un certificado de empadronamiento de una pareja y de «simular» la firma de un funcionario municipal. Por estos hechos fue juzgado y absuelto por la Sección Segunda de la Audiencia de Jaén al «no existir prueba alguna de que el acusado fuera el autor de la falsedad del documento, ni de que existiera concierto alguno entre el mismo y la persona que presentó el documento en el Ayuntamiento para el empadronamiento», según la sentencia.
