La ansiedad es un problema en el fútbol. La padecen quienes están en lo más alto, y también los que se mueven por los sótanos de la clasificación. Sólo se remedia con goles, con victorias. El Linares es un colectivo pobre, sin prácticamente recursos. La victoria ante la Balona fue un espejismo. La derrota en Villanueva de la Serena (2-0) devuelve a los azulillos a su cruda realidad: luchar por evitar el descenso.
Juan Antonio Milla no improvisó en el Romero Cuerda. Puso un once reconocible, en el penúltimo partido de Rodri con la elástica azulillo. Lo cierto es que el equipo más o menos funcionó, dominó la pelota y fabricó buenas jugadas, pero sigue echando en falta un delantero centro. Álex Escardó no lo es. Su calidad está en el borde del área, cuando entra desde atrás. El de Benalmádena tuvo en sus botas una de las ocasiones más clara del primer acto, con una volea en el punto de penalti que salió desviada.
El Villanovense no fue un convidado de piedra. Necesitaba reponerse del fiasco en el último partido frente al Xerez CD y puso más empeño que los azulillos. No tanto en fútbol, pero sí en acercamientos a la puerta defendida por Ernestas. El tanto de Ruymán fue un auténtico jarro de agua fría para los visitantes que trataron de reaccionar de inmediato con un disparo de Fran Rivera que salió fuera por poco.
Sin embargo, el conjunto de Alberto Cifuentes supo templar a su rival que, con el paso de los minutos, se fue desvaneciendo hasta el descenso. Tras el paso por los vestuarios, el guion del choque no cambio en exceso, con ambos equipos luchando más por el territorio que por llegar a meta contraria.
Con todo, Escardó, de nuevo, estuvo cerca de establecer el empate. Su remate fue repelido por el portero local. El conjunto de Milla tiene un problema en ataque. Arriba, sin Hugo Díaz ni Pau Palacín, el equipo está perdido sin remate ni juego sin balón. Es un Linares demasiado mellado ofensivamente y, además, sin ese pase desequilibrante que pueda compensar la falta de colmillo, puesto que Rodri no está y Fran Rivera no asume esa función.
El Villanovense tuvo minutos de paciencia en los que supo buscar bien los espacios. Movió el balón, espero errores del rival, pero fallaba en el desenlace. El último tramo del partido fue un auténtico suplicio, a pesar de que Milla puso todo lo que tiene en el banquillo para intentar neutralizar la ventaja serona. Fue imposible. El equipo está roto y el técnico granadino ya no es la solución.
Villanovense: Olmedo, Iván Robles, Carlos Daniel, Sergi Brunet, Collazo, Pajuelo (Pablo Guerrero, minuto 68); Ruymán, Joaquín Rodríguez (Benji, minuto 58); Christian Díaz (Viti, minuto 68); Abreu (Óscar, minuto 80) y Josh Farrell.
Linares: Ernestas, Samu Gomis (Pau Palacín, minuto 68); Mauro, Rafael, Juanjo Mateo (Alex Alonso, minuto 68); Rodri (Pepote, minuto 55); Fran Rivera, Lado, David Alfonso (David del Valle, minuto 78); Isra Cano (Raúl Rojas, minuto 78) y Álex Escardó.
Goles: 1-0. Minuto 24: Ruymán. 2-0. Minuto 94: Ruymán.
Árbitro: Roberto Carralero Calvo, del Comité Técnico de Madrid. Amonestó a los locales Sergi Brunet y Óscar y a los visitantes Rafael e Isra Cano.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la decimosexta jornada de Liga en el Grupo IV de Segunda Federación disputado en el Municipal Romero Cuerda de Villanueva de la Serena, con unas 700 personas en las gradas.