El aplazamiento del encuentro entre el Linares y el Betis Deportivo, previsto para este domingo, a las doce del mediodía, en el Municipal de Linarejos, por siete casos positivos de Covid en el filial verdiblanco, puede verse desde dos perspectivas.
El primer enfoque es negativo, puesto que rompe la dinámica de buenos resultados en la que ha entrado el equipo tras sus dos últimas victorias seguidas ante el Alcoyano, en Alcoy, y frente al Andorra, en casa, el pasado miércoles. Dos éxitos que permiten a los azulillos tomarse un respiro y salir de manera momentánea del descenso.
Mirándolo desde otro punto de vista, el aplazamiento del Juez de Competición de la Real Federación Española de Fútbol no le viene nada mal al combinado de Alberto González en tanto suma más días de descanso para preparar a fondo su desplazamiento a El Nuevo Mirador, donde el 27 de marzo se mide con el Algeciras.
Solo tres días después, podrá aprovechar una de las dos balas que tiene en la recámara para continuar su progresión, ya que el día 30 recibe a las 20:30 al Atlético Sanluqueño, en un calendario con dos partidos más en su feudo: frente al Nástic de Tarragona (Jornada 30) y el Llagostera-Costa Brava (Jornada 31). Todo ello sumado al pendiente contra el Betis Deportivo, cuya nueva fecha está por determinar.
Cuatro partidos en el Municipal de Linarejos que pueden certificar su salvación porque son ante rivales directos y con la afición empujando desde la grada. Así las cosas, en esos cuatro partidos está la clave de la permanencia.