La música independiente ha encontrado en el Indies in Parkas su zona de confort. Ese refugio alejado del mainstream que permite ver a bandas ya consolidadas con otras emergentes que tratan de hacerse un hueco en la industria o, simplemente, divertirse en el escenario.
El alma del festival, que se ha celebrado este viernes y sábado en Garage Bar Elviris, es su creador, productor e impulsor, Miki Ojeda, un linarense melómano empedernido que ha logrado que Linares cuente con un evento con un enorme encanto. Sin apenas recursos, el Indies in Parkas resume como nadie la expresión ‘Juan Palomo…’, pero el resultado no puede ser más digno.
El local regentado por Manuel Jesús Sánchez se ha llenado de público y de sonidos de distinto pelaje enfocados en el pop, el rock, la electrónica y el mod, en un combo que ha cumplido sobradamente con las expectativas, a pesar de coincidir este fin de semana con otros eventos más populares en Linares.
Ello no ha sido óbice para que la gente se lo haya pasado divinamente desde la oscuridad de cuerdas y voz de Luto de Venus a la despedida de los escenarios de la veterana formación barcelonesa Brighton 64. Entre medias, se pudo disfrutar de lo lindo de Los Escondidos, garantía de calidad; Electrozacho, pop, rock, indie y punk gamberro; Santana Motor, el desmadre roquero de la séptima edición, Motoharu Okamura, un grupo de sonidos experimentales a tener muy en cuenta, Paff Booms y los mencionados Brighton 64.
El Indies in Parkas es una mezcla de brebajes de vivos colores propios, con personalidad propia, con el espectador como cabeza de cartel y sencillez como norma, lejos del mundo de la moda, la fama y el glamour en general que se respira al otro lado de la puerta de Garage Bar Elviris. Un festival ecléctico que necesita más respaldo de las administraciones y de patrocinadores para dar el salto definitivo.
Muchísimas gracias, Javier!!! Abrazo!!!