Son una plaga difícil de combatir. La prolífica descendencia es su única arma para defenderse, por demás eficaz, para garantizar la subsistencia. Fueron temidas a fines del siglo XIX por la peste y hoy están de nuevo en el banquillo de los acusados debido a su proliferación.
Perfectos reservorios de virus y bacterias, las ratas son grandes transmisoras de enfermedades. Anidan en el subsuelo, en terrenos baldíos, en las cloacas o en naves, y las madrigueras están comunicadas entre sí, como angostos laberintos, por lo que acabar con ellos requiere de muchísimo esfuerzo.
Cualquier material es apto para construir el nido: restos de tela, papeles, hilos, sogas, periódicos viejos. Si bien su hábitat natural es el campo, este roedor es también cosmopolita. Los vertederos de basura descontrolados son grandes criaderos de roedores, refugios ideales para anidar. Y es ahí donde ha empezado la ‘guerra global’ que libra el Ayuntamiento de Linares contra estos animales que tanta repulsa genera en el ser humano.
Plantar batalla en toda la ciudad
El área de Salud ha redoblado esfuerzos y ha pedido a la empresa encargada de la recogida y eliminación de residuos, Resurja, a que haga lo mismo. La Administración local plantará batalla a las ratas en todos los barrios, aunque de manera especial en las «zonas calientes» donde más acumulación de basura hay.
De hecho, el concejal del ramo, Antonio Luis Hervás, ha mantenido varias reuniones con responsable y técnicos de Resurja para que, dentro de las competencias municipales, se haga todo lo posible para minimizar su presencia en la vía pública.
Tras una primera intervención, el plan de desratización prosigue. El orden de intervención se estableció en función de las zonas que registraron un mayor número de alertas durante 2024. Así, durante el presente año, ya se han atacado lugares como Pablo Iglesias, Países Europeos, San Gonzalo, Las Américas, La Andaluza, Girón, Colonia del Sol, El Carmelo, Los Ríos, Santana, La Paz, Paseo de Linarejos, Los Toreros, el recinto Ferial y Arrayanes.
La presencia de ratas en la ciudad no es un problema aislado, y existen varias razones para el repunte de estos animales: la sequía del verano, que favorece su reproducción, los restos de basura y que algunos de sus escondites se encuentran en espacios privados, donde el Consistorio linarense no puede actuar.
«Resurja continuará desarrollando nuevas intervenciones siguiendo la hoja de ruta acordada con el Ayuntamiento, con el objetivo de reforzar la salubridad y el bienestar en todos los barrios, garantizando así una cobertura progresiva en todo el término municipal», precisa Antonio Luis Hervás.