Cuando Álvaro Salazar abandonó su Linares natal para formarse en la Escuela de Hostelería del IES Gran Capitán de Córdoba, no podía imaginar una carrera profesional tan meteórica. «Nunca he dejado de soñar en que todo lo que hacemos se puede hacer mejor», declara a este periódico,
Tiene el mundo de la gastronomía a sus pies, con dos estrellas Michelin y una larga lista de reconocimientos, a la que sumó, esta semana, la de mejor chef y mejor restaurante [Voro] de Mallorca 2025. Recibió ambas distinciones en la categoría de Cocina y Gastronomía durante la gala de los III Premis Gastronòmics Mallorca, celebrada en el Auditòrium de Palma.
Un evento impulsado y organizado por Pimen (Federació de la Petita i Mitjana Empresa de Mallorca); Ultima Hora y Cadena SER, que premia y pone en valor el talento y trabajo de chefs, restaurantes, panaderos, pasteleros, productores y empresarios de la isla. Cerca de mil personas asistieron a una velada en la que el cocinero linarense brilló con luz propia. «Mi corazón es linarense y andaluz, pero Mallorca me ha dado libertad, y Voro es mi forma de agradecérselo», destaca.

Álvaro Salazar ha sabido combinar las raíces andaluzas y mallorquinas en sus creaciones, con los ingredientes que aportan las costas y las masías de estas islas. Su cocina es mediterránea, pero no se queda ahí, porque en sus extensos menús degustación el radar se expande hacia otros sabores de la Península.
Pregonero de la Feria San Agustín 2024, embajador de la Ruta de la Tapa de Linares y de la Fiesta del Primer Aceite de Jaén, vive un momento dulce. Su enorme talento, su apuesta por la innovación y su pasión por la concina lo han llevado a las cotas más altas de la gastronomía española.
Bajo el lema “pensar, sentir, comer”, Voro, ubicado en Cap Vermell Grand Hotel en Canyamel, propone una cocina que integra técnica, emoción y una profunda conexión con el mar y la tierra. Cada plato refleja la visión personal de Salazar: una interpretación del Mediterráneo en la que el producto local, la sutileza del sabor y la estética del detalle se unen para crear una experiencia íntima y pausada.
Otro triunfador… Lejos de aquí