Santana vuelve al Dakar tres décadas después

La compañía linarense, bajo licencia Suzuki, preparó unidades del Vitara para competir en la carrera más exigente del planeta, en la que Granada tuvo un papel protagonista

Por:Javier Esturillo
19 noviembre 2025
Suzuki Vitara fabricado en Linares que corrió el París-Granada-Dakar de 1996. Foto: Revista Local 4×4

La aventura del Dakar comenzó en 1979, pero hubo que esperar a la edición de 1996 para ver por primera vez vehículos con el sello de Santana Motor. En concreto, dos unidades de Suzuki Vitara de chasis largo, equipados con el motor V6 de gasolina y patrocinados por la marca japonesa y la empresa británica Castrol. Tomaron la salida en Granada, punto de partida de la legendaria carrera en 1995, 1996 y 1999, y estaban pilotados por Francesc Selga y Jordi Torra.

Solo dos años depués, la factoría de Linares fue de nuevo protagonista, aunque estaba vez con un equipo cien por cien andaluz. Julio García y Jesús Berrio se pusieron a los mandos de dos Suzuki Vitara preparados por el Departamento de Prototipos de Santana, con motor 1.9 turbodiésel [origen Peugot] de inyección directa que ofrecía 68 caballos de potencia acoplado a una caja de cambios de cinco velocidades con reductora. 

Prototipo de Suzuki Vitara de Santana en una prueba de preparación. Foto: Revista Local 4×4

Era la vigésima edición del rally París-Granada-Dakar. La presalida de la prueba fue en la Plaza de Cataluña de Barcelona para posteriormente, dirigirse a la localidad francesa de Versalles, donde el 1 de enero comenzó la competición que finalizó en Dakar tras recorrer 10.245 kilómetros por Francia, España, Marruecos, Mauritania, Malí, Mauritania y Senegal. Aquel equipo estaba patrocinado por el Patronato de Andalucía de Turismo, la propia Santana Motor y Shell.

La representación española, la mayor de la historia, estaba compuesta por 24 motocicletas, 19 automóviles y 10 camiones. Cinco de ellos pertenecían al convoy de ayuda humanitaria para Senegal y Guinea-Bissau de la ONG ‘Médicos Solidarios de Catalunya’, con un total de noventa y dos personas, entre pilotos, copilotos y asistencias.

Curiosamente, una de las principales industrias automovilísticas del país, nunca compitió con un Land Rover, a pesar de la dureza, fiabilidad y versatilidad de los todoterrenos que se fabricaban en Linares. Sin embargo, los vehículos de la marca británica, presentes desde el nacimiento de la carrera ideada por Thierry Sabine, se han preparado o adaptado en otros lugares.

Sueño cumplido

Ahora, el CEO de Santana Motors, Edu Blanco, un apasionado del mundo del motor, ha recuperado para la mítica empresa linarense el Dakar, un equipo oficial de competición. Blanco (copiloto) y el aventurero Jesús Calleja al volante del Santana Pick-Up T1+, tomarán la salida con dorsal 244. Ambos vuelven a formar la dupla que ya compitió en las ediciones de 2019 y 2022, en las que forjaron una muy buena relación tanto a nivel profesional como de amistad.

«El sueño de devolver Santana a la vida no estaría completo sin llevar la marca al escenario más exigente del mundo, el Dakar. Santana renace como un fabricante de vehículos fiables y robustos, diseñados para el campo y la carretera, y lo hace también con su propio equipo de competición», declaró Edu Blanco en la presentación del Santana Racing Team, el pasado lunes en Barcelona.

El coche

El Santana Pick-Up T1+ es un vehículo 4×4 desarrollado específicamente por el fabricante Century para afrontar los terrenos más exigentes fuera de pista, un enfoque plenamente alineado con el ADN de Santana Motors y su nueva gama de producto. Competirá en la categoría principal del rally, la T1+/Ultimate, enfrentándose a los prototipos más avanzados del mundo, un escenario en el que el Century CR7 ya ha demostrado competitividad y resultados destacados.

El vehículo incorpora un chasis multitubular de alta resistencia y una carrocería de fibra de carbono, diseñados para cumplir con las exigencias estructurales de la categoría T1+. Presenta un peso de 2.010 kg, con un reparto equilibrado 50/50, y unas dimensiones de 4.650 mm de largo, 2.200 mm de ancho, 1.850 mm de alto y una batalla de 2.980 mm.

Está equipado con un motor V6 biturbo de 2.9 litros, que desarrolla 430 CV a 5.000 rpm y 660 Nm a 3.800 rpm. Monta una caja de cambios secuencial SADEV SC924 de 6 velocidades, embrague AP Racing de triple disco y sistema flat-shift, junto con diferenciales Fortin: sprag y torsen en el eje delantero y torsen en el trasero.

En el apartado estético, el Santana Racing Team ha dotado al Pick-Up T1+ de un diseño inspirado en la nueva gama de modelos de producción de la marca, reforzando así la conexión visual entre el vehículo de competición y los productos que llegarán al mercado.

Adicionalmente, Santana Motors desplazará al Dakar un Santana 400 PHEV y un Santana 400D de producción, que actuarán como vehículos de apoyo durante la prueba. Estos modelos seguirán un recorrido paralelo al de la competición y permitirán al equipo moverse entre etapas para realizar un seguimiento directo del rendimiento de Calleja y Blanco, mientras la marca evalúa sus propios vehículos en un entorno real y de máxima exigencia.

Fotos: Santana Racing Team

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