El que fuera párroco de Santa María, desde el año 1989 y hasta su jubilación en 2011, y arcipreste de Linares, Ramón López Pozas, ha fallecido a los 90 años. También fue secretario del Hospital de los Marqueses.
Natural de Bedmar, su muerte ha provocado un profundo pesar en la ciudad minera, en su localidad natal y en otros muchos municipios de la provincia en los que ejerció el ministerio de la fe, como Canena, Pegalajar y Villacarrillo. En sus últimos años, estuvo vinculado a la iglesia de San Bartolomé de Jaén, donde era párroco emérito.
El sacerdote diocesano era un hombre comprometido con el evangelio, apasionado, honesto, humilde y de una una brillante inteligencia. También destacaba por su extraordinaria socarronería y por su bondad hacia los más vulnerables de la sociedad. Hasta el final de su existencia ha estado activo, oficiando misas a los compañeros de la residencia de curas mayores del Seminario de Jaén. Se ordenó sacerdote el 29 de junio de 1960. Su primer destino fue la parroquia de La Asunción de Villacarrillo.

Durante su estancia en Linares, compaginó su labor en Santa María con las clases de religión en el Instituto de Bachillerato a Distancia (IBAD), hoy conocido como Sección del Instituto Provincial de Educación Permanente (Sipep) Fany Rubio. Además, fue miembro del Consejo Presbiteral y del Colegio de Consultores. En diciembre de 2010, fue nombrado arcipreste de Linares rn sustitución de Melitón Bruque García.
Las muestras de pesar por su fallecimiento no se han hecho esperar. La Oración en el Huerto, director espiritual de la hermandad, ha expresado su dolor por la pérdida de López Pozas, al que agradecen «de corazón tantos años de entrega, cariño y servicio a nuestra Hermandad y a la Iglesia, testimonio constante de fe, amor pastoral y celo apostólico», expresan en una nota publicada en sus redes sociales.
Su cuerpo se vela en la Casa de la Iglesia. La misa funeral se celebrará este miércoles 17 de diciembre a las 16:30 hora, en la capilla del Seminario, en Jaén. Posteriormente, tendrá lugar el entierro en el cementerio municipal de Bedmar.