El Linares está ante la transformación más importante de su historia reciente. La marcha de Miguel Linares como director deportivo -presumiblemente al UCAM Murcia- y de buena parte del plantel, así como la conversión en Sociedad Anónima Deportiva (SAD), obligan al presidente, Jesús Medina, a plantear una reestructuración casi general de las áreas del club.
Los hitos de las dos últimas temporadas, con sendas clasificaciones para la promoción de ascenso a Segunda División, han hecho que el Linares se revalorice en el fútbol nacional. Es obvio que uno de los culpables de este espectacular crecimiento deportivo ha sido Miguel Linares, quien este martes ha anunciado su salida de la entidad después de cuatro años, en los que ha conseguido construir, con poco dinero, plantillas ganadoras.
Campeón de Tercera y Segunda B, cuatro play off y un salto de categoría es el palmarés que deja el madrileño de su paso por el club que le abrió las puertas del éxito. «Le estaré eternamente agradecido al Linares», ha dicho emocionado en la rueda de prensa de su despedida, en la que ha estado acompañado por Jesús Medina, su principal valedor y relevo en la secretaria técnica hasta nueva orden.
La salida de Miguel Linares, que ha llegado a un acuerdo para rescindir su contrato, no será la única. Cristian Carrecedo ya tiene firmado un acuerdo con el Córdoba CF, mientras que Fran Carnicer, Meléndez, Barbosa, Josema, Etxaniz, Copete y Fran Lara, por citar solo unos nombres, están siendo tentados por otros equipos con suculentas ofertas deportivas y económicas.
Tampoco parece probable que continúe Alberto González en el banquillo de Linarejos. El técnico de Tolox ha cerrado dos cursos con el Linares impecables. Este último aún mejor que el primero, ya que cogió al equipo en descenso y abocado a la tragedia y no solo lo salvó, sino que consiguió el billete para la promoción de ascenso y una plaza en la próxima edición de la Copa del Rey.
González ha hecho un sensacional trabajo devolviendo al Linares a la estabilidad deportiva y se lleva dos temporadas como entrenador de un ‘grande’ para su currículum.
Ahora es el turno del presidente, al que le espera un verano de enormes desafíos para incrementar la ilusión de los aficionados mineros después de lo vivido en este tiempo.
