Alberto González tiene más o menos claro el partido de mañana (12 horas) ante el Real Madrid Castilla. Sabe que será un encuentro «abierto y exigente» por las características del rival que visita Linarejos. Lo que no quiere es que el equipo de Raúl González Blanco imponga su ley. «Es muy importante que estemos al máximo en todos los aspectos. Por muy juntitos que estemos, ellos encuentran siempre una manera de abrir el partido», señaló en la rueda de prensa previa al choque.
En este punto, advirtió que el Linares no va a renunciar a su juego y buscará los espacios para generar peligro al filial blanco, que llega a la ciudad minera después de vencer al San Fernando y situarse cuarto, a un solo punto de los azulillos, que ahora son terceros.
Más allá del fútbol que se vea este domingo, Alberto González no esconde su preocupación por las bajas que comienzan a acumularse en la enfermería. Samu Corral, Lucho, Candelas, Edu Viaña y Dani Perejón están casi descartados y es seria duda Caro, que el pasado encuentro en Córdoba dejó su sitio al canterano Cañete.
Lo que no faltará es el apoyo de la afición que en el Nuevo Arcángel dio una nueva muestra de fidelidad con un desplazamiento en masa. La plantilla quiere devolverles ese apoyo incondicional con un triunfo frente a uno de los grandes candidatos al ascenso a Segunda División.