Las idas y venidas de Alberto González han hecho correr ríos de tinta no solo en las páginas de los periódicos, sino en las redes sociales, en las que ha pasado de héroe a villano en cuestión de días. Hace tres semanas, cuando anunció su marcha del Linares, persiguiendo una legítima mejora en su carrera profesional, fue atacado de manera injustificada por un sector de la afición, que ahora aplaude su inminente regreso.
Alberto González y el presidente, Jesús Medina, han solventado los últimos flecos para cerrar un acuerdo por el que el entrenador de Tolox seguirá vinculado a Linarejos, al menos un curso más. Será, por lo tanto, su tercera etapa casi consecutiva en el club minero. Las dos anteriores no pudieron ser más exitosas, con sendas promociones de ascenso a Segunda División.
La institución azulilla hará oficial la vuelta de Alberto González toda vez que ha resuelto la contratación del director deportivo, Miguel de Hita, procedente de la secretaría técnica del Sabadell. A partir de ese momento, la entrada y salida de futbolistas, así como las renovaciones, caerán en cascada para conformar la plantilla que competirá en el exigente Grupo I de Primera RFEF.
La vuelta de González facilitará mucho la continuidad de algunos de los profesionales que fueron determinantes en el esquema del pasado curso, amén de los que tienen contrato en vigor como Rodri y Hugo Díaz, ambos tentados por clubes con mayor potencial económico que el Linares.
La semana que empezó con inquietud e incertidumbre se cerrará con un subidón de adrenalina por estos dos ansiados anuncios, a los que se suma la presentación, este sábado, de la campaña de abonos en el Auditorio del Pósito. Todos estos acontecimientos nos dicen que el proyecto de la 22/23 va cogiendo forma.