Alberto González Fernández (Tolox, Málaga, 1979) ha decidido poner fin a su etapa como entrenador del Linares y así lo ha comunicado este martes de manera oficial en una rueda de prensa en la que ha comparecido acompañado del presidente de la entidad, Jesús Medina.
En menos de un año, el entrenador malagueño se despide del club azulillo utilizando los mismos argumentos: Quiere mejorar en su carrera profesional, tanto desde el punto de vista deportivo como económico. Él mismo ha reconocido que ni siquiera se ha sentado para renegociar su continuidad, por lo que tenía claro desde después de acabar el partido frente al Deportivo de La Coruña que su futuro estaba lejos de Linarejos. Y es que solo el ascenso comprometía otro año más a González con el Linares.
Al no ser así, ha tomado la determinación de buscar nuevos desafíos en proyectos que garanticen un nivel de competitividad a la altura de sus expectativas. El club minero, a día de hoy, no cumple con esos requisitos en tanto no dispone de músculo económico para asegurar una plantilla ganadora.
En resumidas cuentas, la marcha de Alberto González se debe a la idea que ronda en su cabeza de llegar al fútbol profesional, aunque, para ello, deba coger el atajo de un filial, puesto que todos los rumores apuntan a que recalará en el Real Betis B, equipo descendido a Segunda RFEF.
Alberto González se ha mostrado muy respetuoso con la institución y con la afición, pero ha reconocido que con los recursos de los que dispone en estos momentos el Linares «las dificultades son mucho mayores». Él prefiere no arriesgar a un tropiezo que empañe sus dos sensacionales temporadas con el conjunto azulillo en las que ha cumplido con creces la misión encomendada. No en vano, abandona con dos promociones de ascenso Segunda en el bolsillo, cuando en ambas campañas el objetivo era mantener la categoría.
Su adiós no cambia la relación con el presidente, cordial desde su fichaje. «Desde el punto de vista personal, me alegro de su crecimiento profesional porque se lo merece. Les deseamos mucha suerte», ha dicho Jesús Medina, quien ha avanzado que será el nuevo director deportivo en el que decida el nombre del futuro técnico azulillo para el curso 22/23, al tiempo que ha asegurado que, por ahora, la directiva no tiene intención alguna de negociar llegadas de jugadores dada la carestía del mercado de fichajes.
Lo que quedado meridianamente nítido es que el Linares manejará un presupuesto modesto y que la confección del plantel se ajustará al dinero del que disponga la entidad.
Sí señor, mayores retos profesionales con un filial en una categoría inferior. El dinero es lo de menos, claro.
Te deseo un futuro acorde a tu egoísmo, Alberto.
Decía Matthew Le Tissier, uno de los mejores futbolistas que han pasado por la liga inglesa, que nunca quiso dejar a su primer equipo, el Southampton, pese a tener mejores ofertas económicas y profesionales, porque estaba agradecido al equipo que le dio la oportunidad de lograr su sueño, jugar en Primera y que, si él se iba y el equipo descendía, se consideraría un desagradecido y se sentiría culpable. ESO SON VALORES que cotizan en este mundo de economierda en el que vivimos. Lo demás son pamplinas.
Adios, Guardiola. Y no vuelvas.