Ana María Ferrer García (Madrid, 1959) es una de los siete candidatos a presidir el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Fue propuesta en el pleno celebrado este jueves su sesión constitutiva, tras prometer o jurar el cargo ante el rey Felipe VI los 20 vocales que conforman el alto tribunal y órgano de gobierno de los jueces.
El primer destino de la magistrada fue el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Linares, del que fue su titular entre 1984 y 1987. De aquella etapa guarda «grandes recuerdos», aunque reconoció «muy dura» durante la conferencia sobre el recurso de casación penal que ofreció en el salón de actos de la Casa Museo Andrés Segovia el 25 de marzo del pasado año.
Fue invitada por Colegio de Abogados de Jaén, con la colaboración de su sede colegial de Linares, y en ese acto pudo saludar a letrados que la recordaban de su época en la ciudad de las minas.
Ana Ferrer fue la primera mujer de la historia en formar parte de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, e instruyó uno de los casos de corrupción más mediáticos de los 90, el que protagonizó exdirector de la Guardia Civil, Luis Roldán.
Tras abandonar Linares ejerció en los juzgados de Aranjuez, Leganés y Madrid. En 1996 obtuvo plaza de magistrada de la Audiencia Provincial de Madrid y en 2008 fue nombrada presidenta de dicho órgano judicial, cargo que desempeñó hasta su nombramiento como magistrada de la Sala Segunda del Tribunal Supremo.
El resto de aspirantes a presidir el renovado CGPJ son Esperanza Córdoba, Antonio del Moral, Ángeles Huet, Carmen Lamela, Pablo Lucas, y Pilar Teso. El próximo martes se conocerá al elegido.