Análisis | Del Olmo cruza el ecuador del mandato con bastantes cosas por rematar

La alcaldesa sienta las bases para la tan ansiada recuperación económica de Linares, pero muchos compromisos clave aún están a medio gas, a pesar del apoyo incondicional de la Junta

Por:Javier Esturillo
Del Olmo durante una comparecencia junto con su hombre de confianza, Raúl Caro-Accino. Foto: Ayuntamiento de Linares

A Auxi del Olmo le ha venido todo rodado. Le han dado lo que a otros alcaldes de Linares le han negado. La conjunción de los planetas se ha alineado para llegar al ecuador del mandato sin apenas sobresaltos. Una oposición endeble, salvo honrosas excepciones, el apoyo incondicional de la Junta y el crédito ganado gracias una campaña de comunicación impecable permiten a la primera regidora en la historia de la ciudad de las minas vivir plácidamente en el sillón presidencial del Ayuntamiento.

Sin embargo, bastantes de los compromisos que le auparon al poder municipal aún no han salido del papel ni tienen fecha definida o se encuentran a medio gas. Es el caso de su proyecto estrella y por el que logró la victoria en las elecciones de 2023: la remodelación del Estadio de Linarejos. Con todo lo «mal que lo hizo» su predecesor, Javier Perales (PSOE), la diferencia entre ambos solo fue de 1.646 papeletas, de las que un buen puñado procedían de aficionados azulillos embriagados por unas obras que empezaron hace un año y que apenas han avanzado. Es más, se está incumpliendo a todas luces el cronograma del proyecto.

Basta con pasarse cada mañana por las inmediaciones del recinto deportivo para comprobar que el movimiento de máquinas y operarios es escaso, a pesar de contar con más de once millones de inversión y un plazo de ejecución más que concreto. Según ella, el campo debe lucir como nuevo en septiembre de 2026, es decir dentro de poco más de catorce meses.

Mucho mejor van las cosas en la reactivación del rebautizado Parque Científico Tecnológico del Transporte Santana. Es, sin duda, el principal aval de Del Olmo. Si se cumplen las expectativas, se presentará a la reelección con una nutrida cartera de empleos creados y el tan deseado resurgir industrial de la ciudad. Eso sí, con la inestimable colaboración del Gobierno de Juanma Moreno y del Ejecutivo central a través del Cetedex. La inversión china y de empresas ligadas al sector de la defensa están siendo determinantes para esta resurrección económica.

Del Olmo, flanqueada por el subdelegado del Gobierno y el delegado del Gobierno de la Junta. Foto: Ayuntamiento de Linares

La ciudad, en cambio, no ha experimentado la transformación que anticipaba la primera edil en su discurso de investidura, y aunque desde el equipo de Gobierno se subraya el trabajo interno, la reorganización administrativa y la planificación de grandes proyectos como los pilares sobre los que se ha sostenido su acción este tiempo, la percepción ciudadana, especialmente en los barrios, es otra, en la que no se ven los cambios prometidos. En materia de servicios cotidianos, como limpieza, mantenimiento urbano o accesibilidad, se perciben pocas mejoras.

También se ha convertido en un quebradero de cabeza la conclusión del vial del arroyo Periquito Melchor, que cumple más de dos años sin estar operativo, y la implantación de la Zona de Bajas Emisiones, que ha lavado la cara del centro redefiniendo la movilidad, pero que ha generado contestación social y de su socio natural en la derecha, Vox, que critica sin cuartel esta intervención, tanto a pie de calle como en sede municipal.

De puertas adentro, y fruto de su minoría, el actual Gobierno municipal no ha logrado apoyos políticos para consensuar ningún presupuesto. De hecho, las cuentas del presente ejercicio salieron adelante por la abstención de la edil díscola del PSOE, Josefa Pérez. Su salida del Grupo Socialista para pasar a la bancada de lo no adscritos ha supuesto para el PP la suma suficiente para no depender de Vox.

No en vano, la exconcejal socialista, se ha abstenido en votaciones decisivas para el equipo de Gobierno, a lo que se suman sus constantes incomparecencias a comisiones y plenos y su nula aportación a la vida pública y política de la ciudad.

El ambiente municipal ha ido enrareciéndose por la desconfianza mutua entre grupos y la ausencia de acuerdos ante temas de gran calado para la localidad. En parte, porque, en opinión de la oposición, el modelo de ciudad que prometió Del Olmo no se ha desplegado en su conjunto. Además, la subida en el padrón de habitantes, de la que tanto alardea el PP, no es fruto del nacimiento de niños, sino de la llegada de migrantes, como atestiguan los datos del Instituto Nacional de Estadística.

Sea como fuere, Del Olmo, para lo bueno y para lo malo, tiene el mérito de causar reacción: ya sea positiva, algo que se hace evidente cada vez que organiza actos, o negativa. Muestra de esto último son las reivindicaciones del comercio, cada día más debilitado, y de las asociaciones de vecinos del extrarradio que se sienten abandonadas.

Dos años dan para mucho pero también pasan muy rápido. La regidora popular cumplirá el próximo martes dos ejercicios al frente del Ayuntamiento de Linares, 730 días que suponen alcanzar la mitad de un mandato en el que todavía quedan muchas cosas por rematar. Cierto es que Del Olmo, salvo errores mayúsculos, lo tiene encarrilado.

4 5 votos
Calificación de la noticia
Subscribe
Notificar
0 Comentarios
Últimos
Primeros Más votada
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios